En Oregón se lleva a cabo un nuevo plan de ayuda económica denominado Medida 118. Esta iniciativa promete ofrecer cheques de estímulo de hasta $1.600 a hogares de bajos ingresos durante al menos tres años.
Este beneficio, que funcionará como un crédito fiscal reembolsable, busca aliviar la carga económica que enfrentan las familias debido al aumento de la inflación y los altos costos de alimentos y servicios esenciales.
Se estima que aproximadamente 4 millones de residentes se beneficiarán de esta medida, que pretende abordar problemas como los gastos en vivienda y atención médica, contribuyendo así a reducir la desigualdad económica en el estado.
Un salvavidas
Kim McCarty, directora ejecutiva de la Alianza Comunitaria de Inquilinos, destacó que esta iniciativa es "un salvavidas para los inquilinos de Oregón que enfrentan costos que se disparan", lo que sugiere que el apoyo financiero podría ser un gran alivio para muchas familias.
Las solicitudes estarán abiertas para aquellas familias con hasta seis integrantes que hayan residido en el estado por al menos 201 días al año. La financiación provendrá de un impuesto del 3% sobre las grandes corporaciones que generen ventas superiores a $25 millones anuales.
Otros estados con ayudas
Oregón no es el único estado que ha implementado medidas de este tipo; varios otros están explorando cheques de estímulo para impulsar sus economías locales.
Michael Ryan, experto en finanzas, comentó que "cada vez más estados están probando diferentes estructuras de reembolso", pero destacó que "el enfoque de Oregón es uno de los más agresivos".
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Esta tendencia refleja un esfuerzo generalizado por parte de las entidades estatales para mitigar el impacto económico de la inflación en sus residentes.
Con información de La Opinión.
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