La adopción es una de las manifestaciones más desinteresadas y empáticas que un adulto puede demostrar hacia un niño, por ello, en Estados Unidos se les da la oportunidad a los ciudadanos responsables de convertirse en padres.
En principio, es imprescindible que la persona en cuestión sea mayor de edad. “En algunos estados la edad mínima es 18 años, pero en otros se exigen que usted tenga al menos 25 años. Otras jurisdicciones piden que exista una diferencia de edad entre el adoptado y el padre adoptivo, que puede oscilar entre 10 y 15 años de edad”, se lee en la página de Abogado.com.
Igualmente, los solicitantes deben someterse a pruebas psicológicas a fin de descartar que puedan representar un peligro para el bienestar integral o emocional del menor a quien tendrá a su cargo.
“En los Estados Unidos tanto personas solteras, como personas casadas pueden solicitar una adopción. Igualmente, parejas heterosexuales y del mismo sexo pueden adoptar; sin embargo, algunos estados pueden poner trabas a los padres identificados como homosexuales”, se lee en la web de Abogado.com
La web consultada recomienda a los postulantes leerse las leyes de su respectivo estado en torno al tema, puesto a que los requisitos pueden variar según su locación de residencia.
Más datos sobre la adopción
Según la página de Adoption Network, el primer paso que deben realizar los interesados es discernir el tipo de adopción que quieren implementar en su nueva dinámica familiar.
Como es el caso de:
- Adopción nacional o internacional.
- Si se acoge a un bebé o a un niño mayor.
- Si se suma al programa de hogares de acogida para ayudar a niños menos afortunados.
- Si establecer acuerdos de parentalidad con los progenitores, entre otros.
- Siempre es recomendable gestionar el proceso con una agencia de adopción confiable y que esté avalada por el gobierno.
“En los Estados Unidos, todos los padres adoptivos deben realizar un estudio de hogar para poder adoptar un niño. El estudio de hogar lo lleva a cabo una persona autorizada en su estado, generalmente un trabajador social. El propósito del estudio de hogar es informar a la familia adoptiva y prepararla para la adopción”, se lee en la web.
Además, el trabajador social hará entrevistas y corroborará si los interesados están capacitados para convertirse en padres, además de tantear sus finanzas, las condiciones de su hogar, la educación, sus antecedentes familiares e inclusive averiguarán si tiene antecedentes penales.
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