La puntuación de crédito es uno de los factores más importantes en el sistema financiero de Estados Unidos. Esta cifra, que generalmente varía entre 300 y 850, representa la confiabilidad financiera de una persona y se utiliza para determinar si es elegible para préstamos, tarjetas de crédito, alquileres e incluso ciertos empleos.
No obstante, para los inmigrantes recién llegados, construir una puntuación de crédito desde cero puede ser un desafío, ya que no tienen un historial crediticio previo en el país.
¿Cómo se construye esta puntuación?
Este puntaje se calcula en función de varios factores, como el historial de pagos, la cantidad de deuda actual, la duración del historial crediticio, los tipos de crédito utilizados y las solicitudes recientes de crédito.
Los inmigrantes, al no contar con un historial inicial, suelen enfrentarse a barreras para acceder a productos financieros, pero hay formas de superar este obstáculo y empezar a construir una puntuación sólida.
Así pueden los inmigrantes construir su puntuación de crédito
El primer paso para los inmigrantes es obtener un número de Seguro Social o, en su defecto, un Número de Identificación Personal del Contribuyente, que muchas instituciones financieras aceptan para abrir cuentas bancarias o solicitar ciertos productos.
A partir de ahí, una opción accesible es aplicar para una tarjeta de crédito asegurada. Estas tarjetas requieren un depósito inicial como garantía, y su uso responsable permite generar historial crediticio.
¿Qué otras opciones hay?
Otra estrategia es ser autorizado como usuario en la tarjeta de crédito de un familiar o amigo que ya tenga un buen historial. Esto puede ayudar a construir crédito sin asumir un gran riesgo financiero.
Además, pagar a tiempo facturas recurrentes, como servicios públicos o alquiler, también puede contribuir indirectamente a demostrar responsabilidad financiera.
Con información de: RPP.
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