Los inmigrantes en Estados Unidos (EEUU) con estatus legal e ilegal deben pagar impuestos en el país, sin embargo, cuestionan sobre si esto podría obrar en beneficio de sus estatus migratorios.
Hay que tomar en cuenta que actualmente muchos inmigrantes en EEUU se sienten amenazados, debido al plan migratorio que quiere implementar Donald Trump a partir del 20 de enero de 2025, cuando tome cargo de la presidencia del país.
Por esta razón han estado surgiendo dudas sobre qué acciones o medidas pueden favorecer a los extranjeros, en caso de que estos sean objetivo de deportación.
Entre estas se habla sobre si declarar y pagar los impuestos pueda ser un punto a favor importante al momento de evaluar sus casos, o si puede favorecer algún recurso de regularización para sus estatus.
Lo que dice el experto
En este sentido, el abogado experto en inmigración José Guerrero ofreció declaraciones al portal de Telemundo sobre el tema.
Lo primero que hay que entender es que pagar los impuestos es una obligación de las personas que viven en suelo estadounidense.
Por lo que pasó a dejar claro que el haber pagado impuestos por corto o largo tiempo no supone ningún beneficio migratorio.
De hecho, explicó que más allá de que alguien haya pagado impuestos por años y no haya cometido ningún crimen, se espera que desde el 20 de enero comience una etapa de "tolerancia cero.
Por lo que aquellos que no tienen los papeles en regla, podrán ser deportados.
Ansiedad inmigrante
La preocupación no es gratuita, aparte de las propias declaraciones del recién electo Donal Trup, numerosos ciudadanos de la comunidad hispana en diversos estados comenzaron a recibir mensajes discriminatorios a través de sus teléfonos y correos electrónicos.
Esto ha provocado pánico entre la población, quienes temen que se genere un ambiente de discriminación y cacería.
Aunque actualmente, la Oficina Federal de Investigación (FBI) emitió un comunicado en el que aseguró que tomará medidas para abordar la situación.
Lo cierto es que esto ha ocurrido incluso antes de que el nuevo presidente catalogado como “anti-inmigrantes” comience su mandato, por lo que no ha servido para calmar las preocupaciones de los mismos.