El origen de la tradición de dejar leche y galletas a Santa Claus en Nochebuena no está muy claro, aunque se sabe que es una costumbre arraigada durante siglos.
El trasfondo de la tradición es que los niños aprendan a dar y recibir.
Según History Channel, la tradición de dejar leche y galletas a San Nicolás se pudo originar en los países nórdicos, en los que se creía que al dejar zanahorias a los caballos o renos para que se alimentaran, estos podrían hacer que el caballo de Odín, Sleipner, les dejaría un regalo.
De acuerdo con Gastrolab, en Dinamarca, Bélgica y Holanda se mantiene la tradición de que son caballos los que llevan a Papá Noel en su trineo, y se les deja alimentos para que se recuperen de sus viajes; y estos a cambio dejan algunos dulces o monedas de chocolate.
Otras versiones señalan que la costumbre se originó en los Países Bajos en el siglo XIII. Cada 5 de diciembre le efectuaban un festejo a San Nicolás y le preparaban galletas hechas de miel, jengibre, pimienta y algunas nueces, que llamaban “pepernoten”, según el Blog Holanda.
Tradición de dejar galletas y leche en EEUU
En EEUU tomaron estas dos teorías durante los años 30, en la gran depresión, ya que los padres querían que sus hijos aprendieran a tener gratitud por estos detalles incluso en tiempos difíciles, según señaló la fábrica de alimentos Turimar.
Además, los ingredientes que se usaban para hacer las galletas, como miel, jengibre, pimienta y nueces presentaban escasez para las fechas de celebración a San Nicolás y se les reservó solo para eventos especiales como la Navidad; y se les incluyó en panes y galletas para rendirlas, según Gastrolab.
Dejar galletas y leche a Santa Claus es una amanera de enseñar a los niños el valor de dar y recibir, o compartir.
Esta tradición es tan querida y significativa porque es una forma de que los niños expresen su gratitud a Santa Claus y por todo lo que hace. Además, la familia se une en la elaboración de las galletas.
Calcetines
Los calcetines o medias navideñas se colocan comúnmente en o cerca de chimeneas, esta costumbre se remonta a la leyenda de San Nicolás. Según esta leyenda, San Nicolás dejaba monedas de oro en las medias que se colgaban para secar junto a la chimenea.
Ese lugar se considera el punto focal de la tradición, donde la magia de la Navidad se activa.
Con información de: Anticaonline.com y eltiempo.com
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