Después de un desastre natural, como el huracán Helene y huracán Milton, las comunidades y los individuos enfrentan desafíos significativos, desde la pérdida de sus hogares hasta problemas financieros.
De esta manera, muchas familias se ven obligadas a reconstruir las fachas de sus casas o levantarlas desde cero, aunque no cuenten con los recursos.
Por ello, buscan ayuda con agencias federales.
¿Cómo se puede recibir ayuda financiera luego de un huracán?
En Estados Unidos, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ofrece una variedad de opciones de ayuda económica y de vivienda.
Para recibir ayuda de FEMA, es crucial residir en una zona de desastre que haya sido declarada por el presidente de EEUU, en este caso aplica para residentes de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee.
El Departamento de Estado ha puesto a disposición una herramienta en línea donde los ciudadanos pueden consultar si su dirección está dentro de estas áreas afectadas.
Los interesados deben cumplir ciertos requisitos para ser considerados elegibles; para determinar su elegibilidad, existe un formulario de consulta en línea.
Existen cuatro maneras principales de solicitar ayuda por desastres del huracán Milton y huracán Helene:
- Completar una solicitud en [DisasterAssistance.gov](https://www.disasterassistance.gov).
- Presentar la solicitud mediante la aplicación de FEMA, que puede descargarse gratuitamente desde la tienda de aplicaciones.
- Llamar al 1-800-621-3362 para realizar la solicitud.
- Visitar un Centro de Recuperación de Desastres (DRC). Se puede encontrar un DRC cercano a través del sitio web de FEMA.
Préstamos por desastre
FEMA también ofrece préstamos para aquellos negocios y hogares que sufrieron daños significativos por el huracán Helene y el huracán Milton.
La Small Business Administration (SBA) proporciona préstamos a bajo interés que pueden beneficiar a empresas de todos los tamaños, organizaciones sin fines de lucro y hogares individuales. Estos préstamos ayudan a cubrir:
- Reparación o reemplazo de daños físicos.
- Gastos no cubiertos por las pólizas de seguro.
- Gastos personales necesarios para superar la crisis.
Además, aquellos que continúan pagando una hipoteca, incluso tras sufrir daños en su hogar, pueden comunicarse con su administrador hipotecario para preguntar sobre la posibilidad de prórrogas.
Los prestatarios con hipotecas respaldadas por la Administración Federal de Vivienda (FHA) pueden calificar para asistencia adicional, y el proceso para determinar la elegibilidad incluye responder a un formulario de preguntas.
También reciben asistencia para cubrir otros gastos que no tienen que ver con la reparación de la vivienda, como el pago de los servicios públicos o ayuda para desempleados.
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