La Navidad tiende a tener una presencia muy marcada e influyente durante todo el mes de diciembre en muchas partes del mundo; sin embargo, Puerto Rico se destaca por la extensión de sus celebraciones.
“En la Isla, la Navidad dura alrededor de 45 días, comenzando justo después del Día de Acción de Gracias en noviembre, extendiéndose hasta mediados de enero y culminando con las Fiestas de la Calle San Sebastián, también conocida como la SanSe (marca el final de la época navideña y da inicio al nuevo año)”, se lee en la web turística Descubre Puerto Rico.
Según la web consultada, los puertorriqueños tienden a celebrar el júbilo decembrino en la Nochebuena (24 de diciembre) más que en el propio día de Navidad.
“Esta es la noche donde la familia y los amigos se reúnen para una cena tradicional, intercambiar regalos, salir a parrandear o dar un paseo para disfrutar de las decoraciones navideñas en la ciudad”, agrega el portal.
Entre sus platillos gastronómicos, destacan:
- Arroz con gandules, lechón asado y pasteles (empanadas de plátano verde y carne). “Los acompañantes pueden incluir ensalada de papa, ensalada de pasta o morcilla”.
- Como postre está el tembleque, que es un pudín a base de coco cubierto con canela.
La religión está muy marcada en Puerto Rico, ya que muchos residentes suelen acudir a misa durante la media noche. Dicha tradición se conoce como “Misa de Gallo”, cuyo objetivo radica en adorar al Divino Niño. “Inclusive, en algunas iglesias recrean la escena de la Natividad”.
Más sobre la Navidad puertorriqueña
Dado a lo extensa que son las fiestas, los puertorriqueños no retiran sus adornos de Navidad, sino hasta mediados de enero.
“Con plazas y casas iluminadas con Papá Noel y copos de nieve, así como diseños locales como jibaritos, Puerto Rico se convierte en un país de las maravillas del invierno tropical donde cada rincón es una oportunidad para tomar fotografías”, acota la web.
Al igual que en otros países, el 6 de enero celebran la llegada de los Reyes Magos, siendo el municipio de Juana Díaz uno de los referentes más icónicos de esta manifestación, más cuando acuden alrededor de 2.500 personas.
“La noche anterior, los niños de todo Puerto Rico juntan pasto o heno en cajas de zapatos y las colocan debajo de sus camas para los camellos o caballos de los Reyes Magos a cambio de regalos”, resalta Descubre Puerto Rico.
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