Siete personas resultaron detenidas como presuntos integrantes de una red de tráfico sexual infantil, la cual operaba desde un búnker de concreto en Alabama, Estados unidos.
La red criminal fue desmantelada por las autoridades de Estados Unidos, las cuales detallaron que los implicados abusaban de niños de entre tres y 15 años de edad. Siete personas quedaron bajo arresto, informó La República.
Según las investigaciones, los niños eran atados a postes, camas o sillas dentro del búnker y eran drogados para facilitar los abusos.
Además, los criminales cobraban hasta 1.000 dólares por noche a sus clientes.
Así operaba la red de pederastia en Alabama
La red de pederastia habría estado activa desde 2022. Las autoridades sospechan que podría haber más víctimas y posibles vínculos con una red nacional de tráfico infantil.
El búnker estaba ubicado en Brent, una localidad a 80 kilómetros de Birmingham. El sheriff del condado de Bibb, Jody Wade, la describió como "lo más horrible que he visto nunca".
La estructura contenía un colchón sucio, una silla plegable y un ventilador, donde los menores eran sometidos a reiterados abusos.
“A veces, había varias personas que venían y abusaban de estos niños todas las noches”, denunció Wade.
Se reveló que algunos niños eran drogados para que estuvieran “más somnolientos y dóciles”, y que se utilizaban collares eléctricos para animales como método de castigo.
Condiciones inhumanas
La oficina del sheriff publicó imágenes que muestran el interior del lugar, como evidencia de las condiciones inhumanas a las que sometían a los infantes.
Las víctimas no vivían en el búnker, pero eran encerradas en ese lugar para los abusos, según aclararon las autoridades.
Los detenidos enfrentan diversos cargos penales, entre ellos violación de menores, tráfico de personas, tortura sexual, así como casos de zoofilia y maltrato animal.
Entre las víctimas identificadas hasta el momento hay al menos diez niños, algunos de ellos familiares de los propios acusados. Actualmente, se encuentran bajo custodia del Estado.
El fiscal del Cuarto Circuito Judicial de Alabama, Robert H. Turner Jr., señaló que algunos acusados ya confesaron su responsabilidad.
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