El mango, conocido como el "rey de las frutas", no solo destaca por su sabor dulce y refrescante, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Rico en vitaminas A, C y E, el mango contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico, mejora la salud de la piel y favorece la visión. Su alto contenido en antioxidantes, como los betacarotenos y polifenoles, ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Esta fruta tropical contiene fibra dietética, lo que favorece una buena digestión y previene el estreñimiento. También aporta minerales como el potasio, esencial para el buen funcionamiento del corazón y la regulación de la presión arterial. Gracias a su bajo índice glucémico, puede ser incluido con moderación en dietas para personas con diabetes.
Té de hoja de mango
Aunque no lo creas, este té se ha convertido en una opción popular dentro de los remedios naturales para el control de la diabetes tipo 2. Diversos estudios y saberes tradicionales respaldan su uso, destacando su capacidad para reducir los niveles de glucosa en sangre gracias a compuestos bioactivos como la mangiferina, antioxidantes y flavonoides presentes en las hojas del árbol de mango.
Estos compuestos ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducen el estrés oxidativo, dos factores clave en el tratamiento de la diabetes. Además, el té también puede contribuir a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y mejorar la circulación, lo que lo convierte en un aliado integral para la salud metabólica.
Manos a la obra
Para preparar este té de forma efectiva, se recomienda utilizar hojas de mango frescas o secas, preferiblemente de árboles sin exposición a pesticidas. Lava bien cinco a siete hojas y hiérvalas en medio litro de agua durante 10 a 15 minutos.
Deja reposar la infusión tapada por al menos 10 minutos antes de colar y consumir. Para mejores resultados, se aconseja beber una taza en ayunas y otra antes de dormir, siempre bajo supervisión médica si el paciente ya está en tratamiento con fármacos hipoglucemiantes. Y, aunque el té de hoja de mango no sustituye el tratamiento médico, puede ser un complemento natural eficaz.
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