Caminar es una actividad física sencilla pero fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Al realizarla de forma regular, se fortalecen el corazón y los pulmones, mejorando la circulación, la oxigenación del cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión y problemas cardiovasculares.
A nivel muscular y óseo, caminar fortalece piernas, caderas y espalda, lo que contribuye a mantener la movilidad y prevenir caídas, especialmente en personas mayores. También favorece la salud mental, ya que al caminar se liberan endorfinas, hormonas que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.
Por su bajo impacto, es ideal para personas de todas las edades. Incorporarla diariamente en la rutina mejora la calidad de vida, promueve la longevidad y contribuye a un estilo de vida saludable.
¿Caminar para bajar de peso?
Según el especialista en Jiu-jitsu y nutricionista, Saúl Sánchez, caminar por sí solo no es una estrategia eficiente para perder peso. Aunque reconoce que un paseo diario de tres horas podría reducir el tejido graso en personas con sobrepeso, lo considera un volumen de trabajo muy amplio e ineficiente.
Sánchez argumenta que caminar es un ejercicio demasiado ligero que no incrementa significativamente el gasto energético ni permite generar adaptaciones necesarias para mejorar la composición corporal a medio plazo y de forma sostenible.
En su lugar, el especialista recomienda enfocar el entrenamiento en el trabajo de fuerza para aumentar la masa muscular y la densidad mitocondrial. Sugiere sesiones mucho más cortas, de 30 o 40 minutos, tres o cuatro veces por semana, para lograr un efecto mayor que caminar diariamente durante tres horas.
Concluye que caminar es excelente para mejorar la salud y es necesario, pero debe ser un complemento al trabajo de fuerza, no la actividad central para la pérdida de peso.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales
de WhatsApp, Telegram y YouTube