La abdominoplastia es el procedimiento al que muchas personas, principalmente las mujeres, acuden para tonificar la piel flácida. Este es un procedimiento quirúrgico complejo de reconstrucción de la pared abdominal.
Cuando haces ejercicios y no rebajas en la zonas localizada del vientre, cuando presentabas mucho peso y al rebajar te quedó la piel sobrante flácida, son alguna de las razones por las cuales las personas se someten a este procedimiento.
Consiste en eliminar el exceso de grasa y piel, eliminándolas y tensionando los músculos de la pared abdominal, de manera que el abdomen, la cintura y la forma del tronco tomen forma.
Pros y contras de la abdominoplastia
Aunque este procedimiento eliminará la grasa acumulada que tanto luchamos por perder haciendo dieta y ejercicios, pero de manera infructuosa, es un procedimiento agresivo.
A continuación te presentamos las ventajas y desventajas de someterse a ella, y que seas tu misma la que decida si vale la pena o no hacértela.
Lo bueno
Sin duda, obtener una mejor apariencia estética es la principal ventaja de realizarse este procedimiento quirúrgico. Esto se debe a que ya no se tendrá el vientre abultado, flácido y sin tonicidad muscular, aumentando nuestra autoestima.
Otra de sus ventajas es la eliminación de la gras abdominal en sí. Esta acumulación no solo es estéticamente mal vista, sino que nuestra salud se verá afectada. Al removerla, reduciremos el riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes tipo 2, colesterol alto o determinadas cardiopatías.
Por otro lado, la eliminación de piel sobrante y flácida resultante de haber perdido mucho peso, ayudará al paciente a no presentar algún tipo de lesión en los pliegues de la piel que cae, como las úlceras o irritación. Del mismo modo que ya no presentará el peso que la piel colgante supone. Estéticamente sería cerrar el ciclo de perdida de peso de forma exitosa, dando como resultado un cuerpo esbelto y tonificado.
Y como si fuer poco, someterse a este procedimiento eliminará dolores de espalda que el peso de la piel acarrea. Esto se debe a que la abdominoplastia reequilibra la fuerza del torso, reduciendo la sobrecarga de la espalda, dando una mejor postura y eliminando daños en la columna vertebral y las lumbares.
Lo malo
Como toda cirugía, la abdominoplastia supone riegos implicados a una operación, como puede ser sufrir de una infección tras la operación. Una reacción inesperada a la anestesia también es un factor a considerar, ya que no todos los pacientes reaccionan igual a ella.
De igual modo, este método estético no te hará perder peso, así como también cabe la posibilidad de presentar sangrado, hematomas, inflamación y/o coágulos de sangre en las piernas o pulmones.
Daños internos en los órganos, perdida de piel, daño en los nervios o entumecimiento en la parte abdominal, también son algunos contras que podría presentar este procedimiento estético.
Por ultimo, pero no menos importante, está la mala cicatrización. Si sufres de queloide, que no es más que una cicatriz levantada que se produce después de la curación de una herida, sería mejor que lo pensaras dos veces antes de procederte a esta procedimiento invasivo.
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