La caída estacional del cabello no dura más de 6 meses, por lo tanto, si tu melena no logra recuperarse en el tiempo, es probable que no se deba a una pérdida estacional y debes tomar cartas en el asunto.
Generalmente esta situación afecta más a mujeres que a hombres y ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño, como septiembre y octubre, y durante la primavera, en abril y mayo.
¿Por qué ocurre la caída estacional del cabello?
Cuando cambia la estación del año existe no solo la posibilidad de que se presenten problemas en la piel y que incluso aparezcan alergias, la pérdida del pelo también resulta común.
Aunque resulta inquietante para muchas, esto es normal en verano y finales del otoño. Esto ocurre porque el pelo pasa por tres fases distintas: anágena, catágena y telógena. En ellas, el cabello crece, se mantiene, retrocede y luego cae. Por tanto, es perfectamente normal perder entre 25 y 60 cabellos al día.
Pero, si además de ello, coincide la caída con una de las estaciones antes señaladas, el problema se incrementa y conviene prestar atención para actuar cuanto antes.
Los expertos señalan que, “En otoño, los árboles pierden sus hojas y las flores dejan paso a otras nuevas en primavera. El ciclo de vida de una planta tiene mucho en común con el ciclo de vida del cabello”.
De igual manera, los mamíferos en general, cambian su pelaje dos veces al año para adaptarse a los cambios estacionales, pero como los humanos hemos evolucionado solo perdemos más cabellos en unas temporadas que en otras. A esa pérdida de cabello se le conoce científicamente como efluvio telógeno agudo.
¿Qué hacer?
En caso de tener la caída estacional del cabello prueba con este tónico capilar casero. Un remedio que propone la maestra Jacobina el cual consiste en colocar a hervir un litro de agua, tres ramitas de romero, unas rajas de canela, cuatro flores de anís estrellado y diez clavos de olor. Cuando el agua se torne de color amarillo se retira del fuego, se cuela la preparación, se deja reposar y luego se aplica en el cuero cabelludo como tónico capilar. Esto restablece la salud capilar, siempre y cuando no se trate de un problema más serio como la alopecia, lo cual requiere de la intervención de un dermatólogo, por ejemplo.
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