Un hogar, más allá de ser el lugar donde dormimos, comemos y guardamos todas nuestras pertenencia, deber ser un lugar con un ambiente acogedor, donde disfrutemos pasar las horas, y donde nos sintamos a gusto con nosotros mismo en medio de un entorno.
Para conseguir tener una casa acogedora no se requiere de grandes esfuerzos, con tan solo unos pequeños detalles en tu decoración lograrás obtener un hogar placentero.
Muchos pensarán que para tener una casa acogedora se requiere de muchos utensilios que pondrán la casa caliente y poco fresca, pero no es así. Aunque la personalidad de cada individuo será la que rija este tipo de decoración, aquí te damos algunos tips o consejos para lograrlo sin necesidad de gastar en caros accesorios decorativos ni abrumar los espacios con coberturas cálidas.
Dimmers: la luz en los espacios es uno de los puntos más importantes para hacer un hogar acogedor. La luz natural es la idónea para este fin, pero ¿qué pasa si el lugares oscuro o cuando se hace de noche? Aquí es cuando debemos colocar luces reguladas, y eso lo logramos gracias a estos interruptores dimmers, con los que podrás colocar la intensidad de luz que necesites según la ocasión y hacerla más envolvente.
Otra manera de jugar con las luces es colocando bombillos de luz amarilla, estas ayudará a crear el ambiente, más que las luces blancas, que son luces más duras.
Madera: los materiales usados en la decoración influirán notablemente en hacerlo acogedor. La madera es el material por excelencia para este fin, ya sea que lo uses en los pisos, muebles, e incluso paredes. Lo recomendable es usar maderas de colores claros como el roble, el pino, el haya o el fresno.
Para aumentar la sensación grata, procura que la línea de los muebles tengan un acabado ergonómico y curvo, eso aumentará la suavidad en el ambiente.
Muebles: los sofá son el centro del salón, es el punto focal de la habitación y es el lugar donde pasas la mayor parte del tiempo, por lo que tener un sofá cómodo es muy importante, no solo para tu comodidad sino para darle ese toque que desees al ambiente. Para que el ambiente se siente agradable y provoque pasar tiempo en él, lo recomendable es usar muebles mullidos y de líneas redondeadas.
La tapicería también juega un lugar importante, los muebles de piel resultan ser más fríos, mientras que los de tela se adaptan mejor a las áreas placenteras.
Color: si lo que quieres es cambiar tu ambiente sin mucho esfuerzo, pintar las paredes de colores claros, o tapizarlos, puede ser la opción para ti. Si te decantas por el tapiz, elige aquellos temas florales, un poco pálidos de fondo, que en contraste con el resto de la decoración de la habitación, será suficiente para suavizar todo el ambiente.
Toque verde: aunque no lo creas, las flores y plantas son pilar fundamental para crear un ambiente ameno. Colócalas en lugares estratégico de la habitación para que todo fluya adecuadamente, y juega con el tamaño de las plantas y flores según el tamaño del salón y el tipo a usar.
Si no tienes el tipo de cuidarlas, o simplemente eres olvidadizo, opta por plantas de poco mantenimiento como los cactus o plantas crasas, que además de estar muy de moda, le darán ese toque hogareño y rústico a tus espacios.