La decoración es la encargada de darle el estilo que queremos al interior y exterior de nuestro hogar. Puede parecer una tarea sencilla, pero no lo es.
Para tener una decoración acertada en casa debemos tomar en consideración varios factores para que el resultado sea agradable. De lo contrario podríamos terminar con una casa caótica visualmente y desordenada.
Lógralo siguiendo estos consejos que te damos a continuación, para crear ambientes armónicos, acogedores y hermosos.
Trucos para una decoración afectiva
Antes que nada, deberás prestar mucha atención al espacio que posees y el estilo que quieres conseguir. Al observar el espacio que disponemos, podrás descartar lo que consideres ya no necesites o no va con tu estilo.
Esto lo lograrás dividiendo los espacios de forma individual. Podrás ayudarte separando espacios con la ayuda del color y algunos detalles puntuales coloridos. Sabido esto, estas son las reglas básicas a considerar a la hora de decorar.
Sencillez
Buen dice el dicho que “menos es más”. Las decoraciones sencillas son más llamativas y elegantes.
Esta la podrás conseguir eligiendo muy bien tus objetos decorativos. A veces es mejor colocar un objeto de grandes dimensiones como decoración única, que llenar un espacio con diferentes objetos pequeños que no combinan entre sí.
Si nos referimos a muebles y mesas de centro, tenerlos en colores únicos y neutros, con líneas sencillas, dará mas juego para combinar con otros detalles de color. Así como también nos facilitará el unirlas con otros estilos decorativos.
Tapiz
Herramienta eficaz para hacer resaltar en una habitación. Lo importante de esto es que si la habitación es pequeña, no deberás empapelar todas las paredes, ya que la hará lucir más pequeña.
Inclínate por tapizar solo una de sus paredes, puede ser la más grande o la que más resalte. Este tapizado, que existen en variedad de estampados, le otorgará calidez y personalidad a la habitación.
Color
Punto importantísimo en decoración. Elegir el color adecuado puede resultar abrumador. Para evitar esto, lo recomendable es colocar el color principal, como paredes y muebles grandes, en tonos neutros.
Seguido de este tono principal, se debe tener un hilo conductor en el color. Elige la gama de tu preferencia y colócalo en cojines, mantas, es decir, pequeños detalles. Esta técnica te ayudará a cambiar solo pequeños detalles cuando te canses del color elegido. Y con ese pequeño cambio, ya tendrás una decoración totalmente nueva.
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