Si eres amante de las películas animadas, sin saberlo, seguramente ya conoces el trabajo que viene realizando el animador venezolano Jorge Ruiz Cano, en Walt Disney Animation Studios, por casi 9 años.
Este caraqueño criado en Maracay, desde muy pequeño soñó con ser animador de Disney y, a pesar de que también se inclinaba a estudiar Derecho, un buen día hizo sus maletas y se fue a Estados Unidos a estudiar inglés por un año, pero esos estudios solo duraron 3 meses, y fue cuando el apoyo de sus padres lo llevaron a dar ese primer paso para cumplir sus sueños.
Empezó sus estudios de Arte en Media Arts and Design; y luego realizó una maestría en Character Animation en la Academy of Art University de San Francisco, California, que lo llevó a ser el animador que es hoy en día “a punta de disciplina y trabajo duro, con mucho apoyo de la gente que me quiere y con mucha inspiración”, asegura.
La primera película en la que trabajó fue Frozen (2013), a la que le siguieron Grandes Héroes (2014), Zootopia (2016), Moana (2016), Ralph el Demoledor 2 (2018), junto con los cortos "Feast", "Inner Workings" y la animación de "Mito: Un cuento congelado" con el que ganó el premio de Película del Año en Realidad Virtual, “Elefante en la habitación” y “Estudiante de intercambio”; y su más reciente trabajo en Disney+, la película animada "Raya y el último dragón" (2019).
Con una humildad enorme, y una gran sonrisa en su rostro, Ruiz se siente “honrado de estar participando en “Raya y el último dragón”, ya que fueron más de 500 personas que estuvieron involucradas en hacer esta película”.
“Es la primera película que hace Disney+ a distancia. Se realizó durante la cuarentena, y cada quien desde su casa colaboró en el proyecto. El trabajo de animación fue el mismo de otras películas, pero con la diferencia que contamos con una estructura de trabajo, un workflow a distancia; pero con la tecnología que hay hoy en día y la confianza que se tiene en todo el equipo, ese trabajo a distancia ni se sintió”.
Desde el diseñador, la cámara, la textura, el estéreo, los avances tecnológicos, entre otros, permitieron la creación de la película, donde los personajes cobran vida casi en 3D, al que Jorge Ruiz Cano, a pesar de estar involucrado en la animación de todo el film, junto a otros 80 animadores de Disney+, asegura que se encariñó con los personaje de Namaari y Raya, por lo que trabajó un poco más en ellos, basándose en “dar la ilusión de vida en cada personaje, en darle movimiento, que es lo que permite que el espectador se sienta identificado con algún personaje, que sientan por ellos, que les importe. Aunque están creados con data de computadora, tienen una imagen física y mental”.
Para entender un poco más sobre el proceso de animación, Ruiz explica de manera jocosa que “marionetas” 3D se modelan en polígonos, le colocan rigging y los controles en cada parte del cuerpo que se quiera animar, y luego el animador, cuadro por cuadro lo va posando y posicionando con las poses y legados artísticos de dibujo para crea la actuación del personaje, 24 cuadros por segundo, que cuando se corren todas las imágenes seguidas, el personaje cobre vida.
“Cuando se graban las voces de los personajes, los animadores muchas veces tienen acceso a ese material y de allí se pueden apreciar algunos manerismos que funcionan para su animación. Los actores que le dan voz a los personajes tienen alguna conexión con el personaje, y eso ayuda, alimenta e inspira al animador, vemos algo en ellos, que lo transmitimos a la animación de cada personaje”.
Sin duda alguna, Jorge Ruiz Cano es uno venezolanos que deja el nombre de Venezuela en alto. Orgullo Nacional que se ve reflejado en su trabajo, a lo que el animador destacó que en su país existe mucho talento y personas con ganas de emprender y crecer, por lo que considera que en muy poco tiempo no será una novedad decir que un venezolano está triunfando en Disney.