La vida de Omar Enrique Gotera Meléndez ha sido escrita con premoniciones y algunos tropiezos, pero siempre enfilada hacia el éxito y la responsabilidad como artista. Desde adolescente quiso ser merenguero, pero los jerarcas de la industria musical le vaticinaron que no triunfaría con ese género.
En los años 90 un soñador Omar Enrique salió de Maracaibo con rumbo a Caracas con una maqueta de merengue bajo el brazo, en busca de una disquera. “No vas a tener vida, mejor graba pop que a los venezolanos se les da bien, me dijeron, Grabé lo que me pidieron y apenas vendí tres discos”, recuerda. El asunto cambió a partir de 1994, cuando viajó a Colombia patrocinado por una marca de ron. En esa gira alternó con las grandes figuras mundiales del merengue y lo vio como una señal de que ese era el camino a seguir.
“La plata que me gané en Colombia la invertí en un disco de merengue donde hice letra, música y arreglos. Fui a la iglesia de San Benito y le dije ‘San Benito, si esto es pá mí que me llamen de Caracas, y si no sigo estudiando Derecho en La Universidad del Zulia’. Cuando llegué a la casa encontré a mi hermanito gritando ‘¡te llamaron de la disquera!’ A mí me iba a dar algo, temblaba cuando estaba marcando el número para devolver la llamada”.
Una época distinta
De aquellos años Omar recuerda haber recorrido el país entero haciendo promoción, pues para entonces ser independiente era inviable. Para su siguiente producción se fue a la cuna del merengue, República Dominicana, en busca de un anhelado dúo con Fernandito Villalona. “Siempre lo admiré, fui cinco veces a ese país y hasta hablé con el hermano que es su mánager. Él siempre fue muy amable pero no estaba muy convencido de grabar. Un día llamé a su casa y me atendió la esposa, le dije que era un sueño grabar con él y así se logró. Se tardó 10 horas haciendo el tema. Yo no tenía plata para pagar todas esas horas de estudio, excedí el presupuesto de la disquera y tuve que pedirle prestado a mi papá, pero quedé feliz”.
Ese promocional con El Mayimbe le dio mucho prestigio en el ámbito merenguero, hasta el punto de que luego grabó con Sergio Vargas, Adalgisa Pantaleón, Rubby Pérez, Kinito Méndez, Eddy Herrera, Ilegales, Elvis Crespo, Bonny Cepeda y Wilfrido Vargas. “Ya tengo 19 producciones, la más reciente es ‘Con las canciones con las que crecí’ y está en Youtube. Lo hice con la idea de unir a los merengueros, porque el más joven tiene 40 años”.
Para el artista el gran problema de mantener vivo el género es que la juventud se ha ido por la música urbana. “Es muy difícil que el merengue muera, pero el interés de los jóvenes es trap en vez de salsa, pop o baladas. Todo es una vulgaridad, cosas impensables en mi época. Si tienes prontuario policial y estuviste preso la gente te ama. Tienes que ser el malandro para que consuman tu producto”.
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Espectáculos de calidad
Luego de tres décadas recorriendo escenarios por el mundo Omar Enrique decidió aplicar lo aprendido en el camino para convertirse en empresario de espectáculos. Es un empleo en el que nadie lo asesoró pero que le ha reportado grandes satisfacciones, hasta el punto de que celebrará sus 30 años de carrera el 14 de junio en el Poliedro de Caracas, junto a sus grandes ídolos del merengue.
“Cuando comencé a planificar pensé que era imposible reunir a todas estas figuras, y es impresionante que se dio. Todos terminan el show y se van a cantar en otro lado. Habrá 23 artistas en tarima, aparte voy a traer tres cantantes internacionales sorpresa, muy grandes. Con este concierto quiero recoger lo que he sembrado: cariño, responsabilidad. Me dio mucha alegría llamar a gente tan exitosa y que todos me dijeran que sí, me siento muy complacido con la vida”.
Junto al zuliano estarán Elvis Crespo, Ilegales, Eddy Herrera, Sergio Vargas, Bonny Cepeda, Felipe Peláez, Jean Carlos Centeno, Fernandito Villalona, Magic Juan, Manny Cruz, Las Chicas del Can, Christian Daniel, Danny Marín, Aramis Camilo, Liz, Omar Acedo, Roberto Antonio, Xuxo, Los Cadillacs, Diveana y Juan Miguel. “Lleguen temprano, serán 12 horas de concierto o más y si llegan a las 10:00 pm ya han pasado por lo menos cinco artistas. Voy a trabajar con dos orquestas, estamos preparados para eso. Creo que va a ser un suceso. Estoy seguro de que será apoteósico”, advierte emocionado.
“El odio me tiene sin cuidado”
Constantemente el artista recibe insultos debido a su cercanía con el gobierno nacional, algo que para él ni siquiera es relevante. Afirma que antes de hacer campaña política ya tenía 12 discos grabados y muchos premios, y asegura que su aspiración no es llegar a un cargo. “Soy un artista, el presidente es mi amigo y no lo voy a negar jamás. Con él ni hablo de política. Existe la realidad de las redes y la del día a día, una divorciada de la otra. Todos los días salgo a la calle, no me escondo. Por Instagram me escriben barbaridades, pero no pasa nada, ni siquiera un insulto en la calle. Yo no le paro a las redes, no presto atención a berrinches de la gente, pienso que ese odio es más de la gente que está fuera. Ayudo a muchos, pero no lo digo, no me gusta publicar si estoy dando plata o mandando a operar a alguien, no se ve bien. No soy déspota, no trato mal a nadie, no ando crecido por lo que he logrado. Tengo los pies en la tierra, sé hasta dónde puedo llegar”.
Fotos Cortesía
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2024-05-17
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