Por Criss Monterrey
Reynaldo Armas Enguaima tiene 70 años y los proyectos se amontonan en su cabeza sin planes de tomar descanso. Está grabando canciones, se encarga de mantener a flote su restaurante, hace conciertos todas las semanas, sale de gira y encima le queda tiempo para escribir un libro –probablemente sean dos- con la historia de su vida. Este proyecto verá la luz quizás este año.
“El nombre de mi libro está definido desde que me pasó por la mente hacerlo. No lo he terminado porque serían varios tomos, es una historia muy larga. Cada vez me intereso más en hacerlo debido a que oigo a gente contando historias de mi vida que no son, las tergiversan. Prefiero contarlas yo, porque cuando uno no esté no va a poder corregir y la gente creerá lo que otros dicen. Quiero que se sepa quién fue Reynaldo Armas escrito por el propio autor. Quizás eso se convierta en un documental”, cuenta desde su oficina en Caracas.
“El cardenal sabanero” se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y comprendió que la industria musical que conoció en sus inicios, esa en la que grabó 33 producciones, ya no existe. Ahora produce material audiovisual y se maneja en plataformas digitales.
“El futuro de la música es complejo, hay que estar permanentemente oxigenándose, lanzando temas y sobre todo audiovisuales, porque es la forma de mantenerse. La gente quiere verte y oírte, entonces la forma es hacer video tras video. El disco ya no existe. Yo grabé el 33 y fue el último, ahora son temas independientes: acabo de grabar tres y los voy a dosificar. Ahora suena ‘Mamándole gallo al tiempo’ el otro probablemente salga en enero y en el primer semestre de 2024 lanzo el tercero”.
La musa no se agota
Con un repertorio de más de 3000 canciones muchos creerían que se pierde la inspiración para componer, pero nada más alejado de la realidad: Reynaldo sigue componiendo y produciendo. “Tengo temas inéditos trabajados y montados, no los he grabado porque de pronto surge algún cambio. La musa no se desaparece ni se cansa, el que colapsa es uno porque se ocupa demasiado. Hay que sacar tiempo, hacer un tema de pronto no me sale con la misma rapidez que hace 30 o 40 años”.
Su más reciente apuesta es “Mamándole gallo al tiempo”, un tema que salió en el momento idóneo porque acaba de llegar a su séptima década de vida. “Lo tenía como un tema para echar broma, pensaba lanzar primero ‘La tristeza de mi copla’ pero preferí este para recibir mis 70 años. Es un tema de alegría, de invitación a parrandear, a vivir la vida de otra manera, a disfrutarla. Está gustando mucho”.
Considera que los derechos de autor no están bien gestionados en el país, hasta el punto de que no pertenece a la Sociedad de Compositores y Autores de Venezuela (Sacven). “Es un asunto que está como en un limbo. Tuve que renunciar a Sacven porque estaba prácticamente aislado, no le reportaba a las agencias internacionales y uno como autor veía poco. Me inscribí en Sayco, la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia. Hay 12 producciones mías que prácticamente no me pertenecen, en mis comienzos firmé con disqueras y ellos le han sacado cualquier cantidad de provecho. Los dueños originales de los sellos murieron, han tenido muchos propietarios y es difícil hacer seguimiento. Tengo fe de que puedo lograrlo. Bettsimar Díaz estuvo casi cinco años en un litigio con un señor que tenía la propiedad del tema Caballo Viejo y un catálogo que no quería soltar, hasta que ella logró que le reconocieran lo que había generado en ese tiempo”.
Nunca dejar de crear
El propio “serenatero” se encarga de sus redes sociales, aunque acepta no ser la persona más empapada en tecnología. Sin embargo no es capaz de dejar en manos de otro su imagen y los mensajes a su público. “Soy muy cuidadoso con las redes sociales, no me gusta que otro lo haga. Es muy delicado, prefiero manejarlas aunque no me queda mucho tiempo porque no soy youtuber ni influencer para estar en eso todo el día. Me meto cuando tengo tiempo. Cuando escriben impertinencias elimino y bloqueo y eso si me doy cuenta entre cientos de mensajes, de verdad que en 200 mensajes, uno lo bloqueo”.
Afirma que su restaurant de comida y música llanera en Chacao no ha sido tan rentable como lo pensaban, quizás por la ubicación. “El local anterior era más estratégico, estoy esperando la oportunidad de lanzarlo en otra zona con otras características quizás en unos meses. Eso está planteado”.
Un amor de peluche
Por primera vez en casi 50 años de carrera Reynaldo Armas grabó un dueto con una mujer. La escogida fue Yenifer Mora, joven promesa del canto llanero con quien le dio un segundo aire al tema “Amor de peluche”. Ya el tema está disponible en todas las plataformas y él mismo se encargó de añadir dos párrafos a la letra original para añadir la voz de la rubia guariqueña.