La relación entre el sueño y la alimentación se atribuye últimamente a las dietas descompensadas.
Pero, hasta que punto una mala alimentación puede influir en la pérdida de sueño. Ese un tema de debate que tienen los nutricionistas, ya que algunos aseguran que la descompensación puede ser por un exceso de proteínas como la carne, huevo, y pescado, que resultan malas para dormir.
Por el contrario, otros consideran que los menús ricos en hidratos de carbono como la papas, frutas, arroz y cereales, contribuyen mucho mejor al sueño.
Lo cierto es que dormir poco en la noche genera un estado de fatiga y cansancio diario que afecta no solo tu desempeño laboral sino también tu salud. Por lo que es importante buscar la causa de la falta de sueño y conocer si es por una mala alimentación.
Cuidado con los alimento
Muchas veces la profundidad del sueño depende de lo que se ingiere a partir del mediodía, pero, en especial a la hora de la cena.
Un factor desestabilizador son los alimentos con vitaminas C, y es que entre sus numerosas propiedades se reconocen a esta vitamina, como un generador estimulante.
Si durante la cena comes kiwis, pimientos verdes, berros, rábanos, guayaba, perejil, jugo de naranja o limón aumenta la probabilidad de que nuestro sueño se altere.
Son alimentos que se deben comer durante el desayuno o al mediodía. Sus propiedades estimulantes sólo se manifiestan cuando se toman en estado natural, porque el calor produce una pérdida inmediata de vitamina C.
A parte de estos alimentos, se conoce que las personas que esté sometida al consumo de café, té, tabaco y alcohol en grados de exceso tienen más posibilidades de dormir mal que aquellos que evitan su consumo.
Alimentos que ayudan a conciliar el sueño
Un vaso de leche tibia o templada con miel antes de irse a la cama ayuda a dormir. Y al parecer esto si funciona, ya que la leche tiene propiedades sedantes a través del calcio.
Los frutos secos contienen melatonina, por lo que son altamente recomendados.
Existen otros alimentos que se les han atribuido facultades relajantes como la lechuga, las hojas de albahaca, la piña, fresas y la manzana que integran el grupo de productos recomendados para dormir.
A ellos hay que sumar todos los derivados de productos lácteos, la cebolla que se le reconoce propiedades contra la ansiedad, además de valeriana y las flores de tilo.
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