¿Te has preguntado qué es la crianza consciente y cómo ponerla en práctica? la respuesta es: vivir en el aquí y en el ahora. La coach en salud, disciplina positiva y crianza consciente, Gaby Maslov, destaca que esta práctica consiste en disfrutar el momento con tus hijos, sobre todo tomar en cuenta el mensaje que les estás transmitiendo, porque ese mensaje, va a repercutir en la forma de actuar o en lo que ellos logren alcanzar en el futuro.
Este tipo de crianza permite que los padres crezcan y se descubran durante este proceso, mientras los niños van desarrollando cada una de sus etapas. Aunque este parece ser un término reciente, o en tendencia, es una forma de paternidad que se ha puesto en práctica desde hace muchos años, donde lo más importante es enfocarse en las interacciones que se tienen con los hijos.
“La mayoría de nuestras respuestas ante ciertas situaciones tienen una causa o un principio por alguna experiencia que vivimos cuando éramos niños. La manera en la que reaccionas en la edad adulta, tiene que ver mucho con cómo te programaron cuando eras pequeño”, comenta Maslov, quien destaca que los padres hacen, con la mejor intención, todo lo que pueden con las herramientas que tienen.
¿Cómo lograrlo?
La crianza consciente busca que los padres e hijos se conecten de una forma más profunda, que les permita a los niños determinar para qué vinieron a este mundo, cuáles son sus talentos, cuáles son sus debilidades, qué es lo que les gusta, cómo se quieren desarrollar y, de esta manera, sus responsables principales puedan guiarlos en el proceso de autodescubrimiento.
No es necesario que aceleres los procesos de tu hijo, más bien, acompáñalo en su crecimiento y muéstrale que te tienen para cuando te necesiten. La crianza consciente, tampoco es que los niños hacen lo que quieren, porque uno de los pilares fundamentales es que tienes que establecer límites, darles un marco de acción y hacer la función de guías.
Tener las reglas establecidas les proporciona muchos beneficios a los pequeños, porque les da seguridad y confían en que tienen un líder que los está guiando de la mejor manera. Gaby Maslov recuerda la importancia de lograr relaciones familiares basadas en el respeto, para que el niño pueda orientar sus objetivos al aprendizaje, a alcanzar nuevas metas.
“Si le proveemos un espacio de confianza, comprensión y amor, ellos tendrán más opciones para desarrollarse en las áreas que tengan talento o en las que deseen incursionar”, aconseja.
¿A quiénes se necesita?
Los cuidadores principales del niño intervienen en la crianza consciente. Son quienes se encargarán de marcar la pauta, son los que van a tener mayor impacto o efecto en lo que será ese pequeño en el futuro. Luego de ese círculo cercano, que es la familia, entran los educadores, los coachs, los entrenadores de las disciplinas que practican, que están alrededor del niño y le están enseñando alguna técnica o conocimiento.
“Necesitamos internalizar que la crianza no es algo de una sola persona. Incluso en los hogares donde solo está papá o solo mamá. Criar a un niño amerita un equipo, no solamente una persona puede encargarse, siempre necesitas ayuda. De un familiar, de un docente, de la pareja, de los abuelos. Nadie cría solo”, asegura la especialista.
¿Existe un momento para comenzar con la crianza consciente?
Aunque no se ha establecido un momento exacto para comenzar a practicarla, la etapa del embarazo es un buen comienzo. Ese periodo en el que surgen la sprimeras dudas, donde parece cambiar la identidad de las personas e, incluso, pueden llegarse a desconocer, es idóneo para empezar a construir las bases de la crianza que se le quiere dar a los hijos.
“Considero que ese es el mejor momento para comenzarse a formar, porque es cuando nos estamos informando sobre los retos que nos vienen con la llegada del bebé y con los cambios que todo esto implica”, considera. Pero antes, recomienda que cada padre trabaje en sí mismo, que determine cuáles son sus traumas, sus pasiones, qué los mueve, cuál es su propósito, qué lo limita.
Resalta la importancia de ser consciente de quiénes son, conocerse, identificar cuáles son sus propios límites, para no transmitirle esas barreras a los hijos y estrechar su crecimiento y sus deseos de explorar el mundo.
Crianza en equipo
Gaby Maslov destaca que la crianza es un trabajo en equipo, donde en la mayoría de los casos, está conformado por mamá y papá juntos, enfrentando los problemas y las bondades que vengan. “No papá y mamá peleando entre sí dentro de la gran adversidad o del gran problema que los agobia”, dice. .
Destaca que es necesario un cambio de paradigma, para que los padres no se vean como personas separadas, sino que se conviertan en un engranaje, que funcione con todo y las diferentes que tienen.
Un equipo no quiere decir que todos hacen lo mismo, sino que cada quien hace lo que sus habilidades le permitan de la mejor manera posible. Lo principal es entender que papá y mamá son distintos, no solo física, sino emocionalmente.
“No siempre papá va a entender lo que mamá quiere en ese momento, si ella no se lo explica. Si mamá piensa que la mayor carga en el hogar está cayendo sobre ella, es la indicada para dar ese primer paso y formar un equipo con papá, y eso no se logra tratando de cambiar al otro, sino comunicándose de la mejor forma posible, diciendo las cosas con el corazón y tratando de que todo funcione bien”, manifiesta.
Bases de la crianza en equipo
- Reconocer que somos diferentes, pero que aún así podemos formar un equipo, que beneficie a toda la familia.
- Identificar de qué manera nos comunicamos y hacerlo de la forma correcta. Crear estrategia para transmitir lo que queremos expresar.
- Crear un ambiente para que las cosas fluyan de mejor manera. Tomar en cuenta en qué momento es oportuno hablar de los temas importantes.
Instagram: @GabyMaslov
Por: Wanda López Agostini
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