El red velvet es una tarta originaria de Estados Unidos, que como característica principal tiene su llamativo color rojo.
Gracias a esto, el comensal no espera un sabor a chocolate al degustarla. Creando todo una experiencia al comerla.
Toma nota de nuestro paso a paso y disfruta de esta deliciosa y aterciopelada tarta de red velvet con tus seres queridos.
Tarta red velvet
Ingredientes para la tarta (10 personas)
275 g de harina de trigo.
20 g de cacao en polvo sin azúcar.
300 g de azúcar.
130 g de mantequilla.
1 cdta. de levadura química o polvo de hornear.
Una cdta. de bicarbonato sódico.
2 huevos.
250 ml. de suero de mantequilla.
Extracto de vainilla, 1 cdta.
Dos cdtas. de vinagre de vino blanco.
¼ cdta. de sal.
Colorante alimenticio rojo en pasta.
Ingredientes para el glaseado de queso
100 g de mantequilla.
400 g de queso crema.
200 g de azúcar glass.
Extracto de vainilla, 1 cdta.
Preparación de la tarta
– Tamiza la harina, el bicarbonato, la sal, la levadura y el cacao. Reserva.
– Mezcla el suero de mantequilla con el vinagre, el colorante y la esencia de vainilla.
– En otro recipiente bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema homogénea.
– Agrega a la mezcla de mantequilla los huevos de uno en uno, batiendo bien cada uno.
– Ve alternando de forma alterna las mezclas de los ingredientes sólidos y los líquidos.
– Enmantequilla un molde de horno y vierte en ella la mezcla de la tarta.
– Con el horno precalentado a 180º C, baja la temperatura a 175º C, y cocina por 30 minutos. Sabrás que está listo cuando introduzcas un palillo o cuchillo y este salga seco.
– Si deseas elaborar una tarta en capas, hornea la mezcla de la tarta en diferentes moldes con baja altura.
– Una vez retirado el molde del horno, deja enfriar en una rejilla sin desmoldar. Una vez templado podrás desmoldar sin problemas.
Preparación del glaseado
– Bate la mantequilla estando a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta crear una crema blanca.
– Añade el queso crema, también a temperatura ambiente, y la esencia de vainilla y bate bien hasta incorporar todos los ingredientes obteniendo una crema homogénea.
– Si presentarás una tarta sin capas, solo esparce el glaseado sobre la tarta hasta cubrir al gusto.
– Si deseas presentar una tarta en capas, ve colocando glaseado entre cada capa y finaliza cubriendo toda la tarta. Pero si prefieres presentar una tarta rústica, solo rellena sin colocar glaseado en la parte externa para lucir bien las capas blancas intercaladas con el rojo de la tarta.
¡Buen provecho!
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