¿Quién dijo que cuidarse significa renunciar a los postres? Este bizcocho de naranja sin harina ni azúcar es la prueba de que se puede disfrutar de un dulce delicioso, esponjoso y lleno de sabor sin necesidad de ingredientes refinados.
Es perfecto para personas con intolerancia al gluten, diabéticos o simplemente para quienes desean reducir su consumo de azúcar y harinas procesadas.
La naranja, protagonista de esta receta, aporta un sabor fresco, ligeramente ácido y muy aromático. Además, su contenido en vitamina C, antioxidantes y fibra lo convierte en un alimento muy completo.
Para endulzar el bizcocho de forma natural, usaremos dátiles, una fruta deshidratada que aporta dulzura y textura sin alterar los niveles de azúcar en sangre bruscamente.
Bizcocho de naranja
Ingredientes
1 naranja entera (con cáscara, bien lavada)
4 huevos
200 g de dátiles sin hueso
100 g de almendras molidas
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de esencia de vainilla
Una pizca de sal
Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C y prepara un molde pequeño, engrasado o cubierto con papel vegetal.
- Lava bien la naranja, córtala en trozos (con cáscara) y retira las semillas si las tiene.
- Coloca la naranja troceada y los dátiles en una licuadora o procesador de alimentos y tritura hasta obtener una mezcla homogénea. Si los dátiles están muy secos, puedes remojarlos en agua caliente durante 10 minutos antes de usarlos.
- Añade los huevos, la vainilla, la sal y vuelve a batir.
- Incorpora la almendra molida y el polvo de hornear y mezcla bien hasta que la masa esté suave y uniforme.
- Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 35 a 45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
- Deja enfriar antes de desmoldar.
- Puedes decorar con rodajas de naranja, ralladura o un poco de coco rallado.
¡Buen provecho!
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