No es común que las personas piensen en la patilla junto con un queso fresco como postre. Pero les aseguramos que es una combinación perfecta para darle cierre a cualquiera de tus platos salados.
Este postre mediterráneo, además de resultar súper refrescante, es bajo en calorías, puede ser ingerido por personas en régimen de dieta vegetariana, no lleva cocción y es libre de gluten.
La patilla es rica en licopeno, pigmento antioxidante que le otorga a esta fruta su característico sabor, además contiene vitaminas A, B, C y potasio. Por su parte, el queso fresco contiene valor biológico que conforma el 15% de su composición. Y aportan nutrientes al organismo como la vitamina A, D y del grupo B, magnesio, fósforo y potasio.
Para esta receta utilizaremos el queso ricota, pero puedes sustituirlo por cualquier otro tipo de queso fresco de tu elección como el Cottage o el Quark.
Postre de patilla con queso fresco
Ingredientes
250 gramos de queso fresco.
1 yogur.
4 cucharadas de leche.
90 gramos de azúcar.
4 láminas de gelatina.
3 rodajas de patilla.
2 cucharadas de zumo de limón.
1 ramita de menta.
Preparación
– Hidrata por 5 minutos las hojas de gelatina en agua fría. Escúrrelas.
– Mezcla las láminas hidratadas en la leche caliente y remueve hasta disolver por completo.
– Añade el yogur batido con 50 gramos de azúcar y el queso y une todo muy bien.
– Vierte la mezcla de gelatina en un plato plano y deja cuajar en la nevera por 6 horas.
– Trocea la pulpa de la patilla sin piel y sin semillas y une con el azúcar restante, el jugo de limón y algunas hojas de menta bien picadas. Reserva en la nevera.
– Prepara pequeñas bolitas con la preparación de queso con la ayuda de un vaciador.
– Sirve en platos hondos individuales el batido de patilla y añade las bolitas de queso en cada plato.
– Decora con hojas de menta
¡Buen provecho!
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