El granito es un material de construcción popular debido a su durabilidad, resistencia y atractivo estético. Sin embargo, a pesar de su resistencia, el granito no es invulnerable a las manchas.
Los aceites de cocina, como el de oliva o girasol, pueden penetrar la superficie del granito, dejando manchas oscuras. Otras sustancias que también perjudican el granito son el vino tinto, jugos cítricos, y otras bebidas ácidas. Estas pueden dejar manchas y opacar la superficie si no se limpian rápidamente. El café y té contienen pigmentos que pueden manchar la piedra si se derraman y no se limpian de inmediato.
Si de productos se trata, los limpiadores que contienen ácido cítrico, vinagre o amoníaco pueden dañar el sellador del granito y provocar manchas o decoloración. También, la tinta de bolígrafos, marcadores, y tintes para el cabello pueden dejar manchas permanentes si no se limpian rápidamente.
Adiós manchas en el granito
Aceite: para eliminar manchas de aceite, se recomienda usar una pasta hecha con bicarbonato de sodio y agua. Aplícala sobre la mancha, cubre con plástico y déjala actuar durante 24 horas antes de limpiar.
Ácidas: las provocadas por vino o jugos pueden eliminarse mezclando bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno para formar una pasta. Aplica la pasta, deja actuar unas horas y limpia con un paño húmedo.
Tinta o tinte: para eliminar estas manchas, se puede usar alcohol isopropílico o acetona, aplicando con un paño suave hasta que la mancha desaparezca.
Café o té: se puede usar una mezcla de agua tibia y jabón suave, frotando suavemente con un paño suave.
Siempre es recomendable sellar el granito regularmente para evitar la absorción de líquidos y facilitar la limpieza de manchas.
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