El incienso ha sido utilizado durante siglos para aromatizar espacios, promover la relajación y acompañar rituales espirituales. Hacer incienso en casa es una actividad sencilla que te permite personalizar sus aromas con ingredientes naturales. A continuación, te explicamos cómo hacerlo de manera artesanal.
Para hacerlos necesitarás hierbas secas como lavanda, romero, salvia, eucalipto, canela, etc., resinas aromáticas como mirra, copal, benjuí, etc., polvo de madera, goma arábiga o tragacanto, agua destilada, palitos de bambú (si deseas hacer incienso en varilla) y carbón activado (si prefieres incienso en conos).
Incienso en conos
1. Usa un mortero o procesador para moler finamente las hierbas secas, resinas y polvo de madera. Cuanto más fino sea el polvo, mejor se quemará el incienso.
2. En un recipiente, mezcla los polvos triturados con la goma arábiga disuelta en agua hasta formar una pasta homogénea y moldeable.
3. Con las manos, da forma de pequeños conos a la mezcla. Déjalos secar en un lugar ventilado durante 24-48 horas.
4. Una vez secos, enciende un cono y sopla la llama. Si se quema de manera uniforme y libera un buen aroma, tu incienso está listo.
Incienso en varillas
Sumerge palitos de bambú en la mezcla líquida hasta que absorban los aceites. Luego, déjalos secar completamente antes de encenderlos.
Hacer incienso casero no solo es una actividad creativa, sino que también te permite disfrutar de aromas naturales y sin químicos artificiales. Experimenta con diferentes combinaciones y encuentra la fragancia perfecta para ti.
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