El espejo del baño suele empañarse debido al vapor caliente generado por la ducha o el lavabo. Esto puede resultar incómodo, especialmente cuando necesitas usarlo inmediatamente después de bañarte. Afortunadamente, existen diversas soluciones para evitar que el espejo se empañe.

Jabón en barra
Frota una barra de jabón seca sobre la superficie del espejo y luego pásale un paño seco para distribuirlo uniformemente sin dejar residuos visibles. Esta capa evita que el vapor se adhiera al espejo.
Vinagre y agua
Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un atomizador. Rocía la solución sobre el espejo y luego límpialo con un paño seco o papel de periódico. El vinagre crea una barrera que repele la humedad.
Ventilación adecuada
Mantener el baño bien ventilado reduce la acumulación de vapor. Abre una ventana o enciende el extractor de aire durante y después de la ducha.
Crema de afeitar
Aplica una pequeña cantidad de crema de afeitar en el espejo y extiéndela con un paño seco hasta que desaparezca. Este método no solo previene el empañamiento, sino que también deja el espejo limpio y reluciente.
Películas antiempañantes
Existen películas adhesivas especiales que se colocan sobre el espejo y evitan la condensación de vapor. Son fáciles de instalar y tienen una larga duración.
Espejos calefactados
Algunos espejos modernos incluyen sistemas de calefacción que impiden que la humedad se acumule. Aunque son una opción más costosa, son muy efectivos.
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