El cristal de las ventanas siempre deben estar relucientes. A nadie le gusta asomarse para admirar la vista y que esta esté interferida por el sucio.
Aunque a muchos les puede dar pereza su limpieza, te aseguramos que hay formas sencillas, rápidas y prácticas de mantenerlos limpios.
Es entendible que a la hora de la limpieza, muchos quieran dejar a un lado la tarea de limpiar los vidrios. Sin duda, esto se debe a que hacerlo requiere de esfuerzo físico para que queden relucientes.
Pero no te preocupes, con nuestros consejos te aseguramos que tus vidrios quedarán como recién comprados, con un mínimo de esfuerzo. Toma nota de nuestras recomendaciones para limpiar tus vidrios.
Datos que debes saber antes de ponerte manos a la obra
No es un secreto que mientras más tardes en limpiar tus ventanas, más sucio acumularán. Si esto sucede, lo más probable es que cada día te de más fastidio limpiarlas. Por ello, lo recomendable es hacerlo a menudo, de manera de que el sucio no se acumule, y su limpieza sea mucho mas fácil.
Para comenzar con nuestros trucos de limpieza, te decimo que el clima del día influirá mucho en su limpieza. Lo ideal es hacer este quehacer los días nublados. Esto se debe a que los días de mucho sol, el producto que uses se evaporará más rápido, pudiendo dejar manchas en el cristal.
A la hora de ponerse manos a la obra, lo mejor es hacerlo con pañitos limpios de microfibra y no toallas de papel. Como es de esperarse, el agua caliente ayudará a remover mejor y más rápido la suciedad en los cristales. Por ende, el trabajo será más ligero.
Las toallas de papel dejarán siempre pelusa en los vidrios, lo que nos retrasará mucho el trabajo al querer eliminarlas constantemente.
Deja el cristal como nuevo
Pero, ¿con qué limpiar los vidrios? Aunque existe una gran variedad de productos en el mercado para este fin, aquí te dejamos una receta casera. Los dejará relucientes a muy bajo costo.
El vinagre y el bicarbonato es la combinación perfecta para sacarle brillo a tus ventanas. Además de ser ingredientes que todos tenemos en casa. Simplemente coloca en ½ litro de agua, una cucharada de bicarbonato y 62 ml de vinagre blanco. Te aseguramos que esta solución será mágica para remover hasta el sucio más adherido a tus vidrios.
Una vez ya con la mezcla con la que limpiarás tus cristales, llegó la horade ponerse manos a la obra.
La principal recomendación es limpiar los vidrios en la misma dirección. Es decir, el lado interno del vidrio hacerlo en una dirección, y la parte externa hacerla en una dirección diferente.
Esto podría sonarte raro, pero tiene una función práctica. Una vez limpios tus vidrios, y te queda alguna marca, con la dirección que veas sabrás si el sucio está en la parte interna o externa de la ventana.
Además de eso, recuerda que los vidrios siempre deberás limpiarlos de arriba hacia abajo. Esto se debe a que la gravedad hará que el agua caiga, lo que te ensuciaría los vidrios una vez limpios si lo haces en el sentido contrario.
Por último, si notas que limpias y limpias y hay alguna mancha que no sale, lo recomendable es hacer pulir tus cristales. De esta forma podrás eliminar la desagradable mancha sin necesidad de perder la vida limpiando.
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