¿Alguna vez has escuchado sobre el uso de cenizas como fertilizante en huertos y jardines? Aunque parezca extraño esta práctica es muy beneficiosa para los cultivos, ya que las cenizas contienen muchas propiedades que pueden ayudar a tus plantas a crecer mejor.
Las cenizas están cargadas de magnesio, fósforo, calcio y muchos otros nutrientes que pueden favorecer el desarrollo saludable de tus plantas.
Sin embargo debes tener mucho cuidado con el tipo de ceniza que empleas: solo se deben utilizar cenizas provenientes de fuentes orgánicas, como carbón, madera y leña, ya que las generadas por otros materiales podrían contener elementos que afecten negativamente a los cultivos.
Las cenizas pueden tener otros efectos benéficos en huertos y jardines. Por ejemplo, su aplicación directa en hojas y ramas puede ayudar a eliminar varios tipos de hongos que estén afectando tus cultivos. Basta con frotar un poco de ceniza en las partes afectadas para modificar el pH y erradicar el hongo.
Ayuda a ahuyentar plagas
Del mismo modo, hay algunos tipos de hormigas, caracoles y gusanos que pueden ser evitados utilizando cenizas. Simplemente esparce un poco de este elemento alrededor de tus cultivos para prevenir que estas plagas afecten el crecimiento o la salud de las plantas.
Sin embargo, debes tener cuidado al utilizar las cenizas directamente en el sustrato como abono o para controlar plagas, ya que podría cambiar el pH del suelo y afectar a las plantas.
Por último, pero no menos importante, puedes ayudar a que un árbol sane adecuadamente de heridas provocadas por el clima, ramas rotas o incluso por algún animal, untando un poco de ceniza en las áreas afectadas. Este elemento actúa como un excelente cicatrizante que estimula el crecimiento para que las heridas sanen más rápidamente.
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