Darle un baño a un perro es una parte esencial de su cuidado, ya que ayuda a mantener su piel y pelaje saludables, además de evitar malos olores y prevenir enfermedades. Para bañarlo de manera adecuada, hay unos sencillos pasos que deberás seguir.
Pasos correctos para bañar a tu perro
Preparación
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los materiales a mano, como champú especial para perros (nunca uses productos para humanos), toallas, cepillo, una jarra o recipiente para enjuagar, y un secador si es necesario. También es importante cepillar al perro antes del baño para eliminar el pelo muerto y desenredar cualquier nudo que pueda tener.
Controlar la temperatura del agua
El agua debe estar tibia, ni muy caliente ni fría. El perro debe sentirse cómodo durante el baño. Llenar la bañera con unos pocos centímetros de agua es ideal para perros pequeños, mientras que los grandes pueden necesitar una ducha directa.
Aplicación del champú
Humedece bien todo el pelaje del perro y, una vez empapado, aplica el champú indicado. Asegúrate de seguir las instrucciones del producto y evita que el jabón entre en los ojos, oídos y nariz del animal. Frota suavemente el champú por todo el cuerpo, haciendo énfasis en las zonas donde suele acumularse más suciedad, como las patas, el cuello y la barriga.
Enjuague completo
Asegúrate de enjuagar bien todo el champú para evitar irritaciones en la piel. Puedes usar una jarra o una ducha manual, asegurándote de eliminar todo residuo del jabón.
Secado
Después de enjuagar, usa una toalla para absorber la mayor cantidad de agua posible. Si el perro lo tolera, puedes usar un secador de aire en la temperatura más baja para terminar de secarlo. Asegúrate de que el perro esté completamente seco, especialmente en climas fríos.
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