El collar isabelino o también conocido como pantalla o cono es un elemento que se le coloca alrededor de la cabeza de su mascota.
Pero, ¿para qué sirve? Este cono hecho con un plástico suave es utilizado básicamente para evitar que el perro o gato que ha sido sometido algún tipo de tratamiento se lastime.
Este método de contención se usa con frecuencia especialmente cuando su mascota ha pasado por una intervención quirúrgica.
También se coloca cuando se le realiza algún tratamiento en zonas como los ojos u oídos. El fin en general es evitar que se toque las partes que se ha realizado algún procedimiento. Así evitará que no alcance a lamerse o tocarse la herida.
Se recomienda que sea el veterinario quién lo ajuste al cuello del animal, ya que estos especialistas saben hasta donde deben ajustarlos.
Cero trauma
Puede que a su mascota no le agrade mucho tenerlo por unos días u horas, pero, es un método efectivo y le ayudará a sanar más rápido. Al final tanto perros como gatos se adaptan y siguen su cotidianidad.
Tener este collar no le impide comer, jugar, beber agua o todo lo que normalmente suelen hacer en un día común. Es posible que no midan si pasan por algún sitio estrecho, pero después entenderá que tiene algunas limitaciones.
Consejos
Para evitar algunos inconvenientes con el collar puede optar por estos tips
1 Colóquele la comida en un plato menos profundo de manera que pueda llegar sin problemas.
2 Si notas que tu mascota está más temeroso, asustando, agresivo o incluso deja de comer, este es un proceso normal que puede pasar en el momento que lo tiene.
3 No dude en llevarlo al veterinario en caso que esta situación se alargue.
Dato curioso
El nombre de collar o cono isabelino se le da por la similitud de las gorgueras, que eran esos cuellos rígidos redondos que se colocaban alrededor del cuello en la época de Isabel I de Inglaterra.
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