La remolacha también conocida como betabel o betarraga, es un tubérculo dulce que esta lleno de propiedades beneficiosas para la salud.
Esta planta es nativa de Europa mediterránea y occidental. Su cultivo es muy antiguo, data del siglo II a.C., en la Grecia clásica las raíces eran alargadas blancas y rojas.
Se caracteriza por tener una piel fina que recubre su pulpa y el color puede variar según la especie desde rosáceo, violáceo y rojizo. Sin embargo, el color más predominante es el rojo oscuro con pequeños puntos en color blanco.
Su contenido de fibra lo que proporciona una buena sensación de saciedad. No es aconsejable comprarla envasada pues ha perdido gran parte de sus propiedades.
En la cocina
Esta hortaliza se puede consumir cruda, hervida o en conserva. Si le gusta cruda solo debe rallarla y aliñar con un poco de aceite y limón.
Pero, resultan más sabrosa cocida, en este caso conviene introducirlas en agua salada hirviendo con la piel y quitarla después, así no perderá parte de su color y su sabor. Sirve en ensaladas o como acompañante de verduras.
Además de ser perfecta para utilizar en dietas de control de peso, debido a su moderado valor calórico.
Variedades de las remolachas
Forrajera: se utiliza sobre todo en la alimentación animal.
Remolacha común o roja: es la que se consume como hortaliza. Dentro de esta variedad se distinguen a su vez tres tipos en función de su forma y tamaño: Esférica o ilustrada, larga e intermedia.
Rayada: Tal como su nombre lo indica esta remolacha tiene apariencia rayada, con unas tonalidades de colores amarillo-naranja.
Baby: Este tipo son sacadas ante de tiempo, para evitar que alcance su tamaño máximo. Son muy utilizadas para la ensalada y se puede aprovechar sus hojas y tallos.
Remolacha azucarera
Doradas: Su sabor es más suave, se diferencia de las demás por ser menos dulces que las otras variedades. Cuando se cocina se torna dorada cuando se cocina.
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