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¿Sabes cómo colocar los supositorios en los niños?

Viernes, 01 de abril de 2022 a las 10:26 am
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El uso de los supositorios fue durante mucho tiempo una de las principales vías de administración de medicina para los niños; sin embargo, en la actualidad está en desuso.

Los supositorios a veces pueden servir para administrar un antitérmico a un niño que vomita o para tratar un estreñimiento ocasional, por ejemplo.

¿Qué son los supositorios?

Es una forma farmacéutica que se introduce por el recto, es de consistencia sólida y forma cónica y redondeada en un extremo. Tiene una longitud de 3 a 4 centímetros y un peso de entre 1 y 3 gramos.

Está compuesto fundamentalmente por una grasa vegetal sólida que contiene el medicamento y una vez introducido en el recto, el supositorio se disuelve y libera la medicina.

Esta presentación de las medicinas diseñada específicamente para su administración por vía rectal ha perdido muchos usuarios debido a que no se garantiza la cantidad  de medicamentos que llegará al organismo a través de la sangre, y además resulta incómodo y molesto.

¿Cuándo se deben usar?

Pueden usarse tanto para producir un efecto directamente en el recto, por ejemplo como laxante, los de glicerina son los más empleados en los niños y recién nacidos que sufren de estreñimiento, por su poder lubricante.

O para conseguir una vía de administración del medicamento cuando la oral no resulte posible; es decir, en caso de vómitos, problemas de deglución, falta de colaboración, etc.

¿Cómo colocarlos?

La mejor forma de administrar los supositorios no es la que el sentido común nos suele dictar; es decir, introducirlos en el ano por su extremo puntiagudo, sino al contrario.

Lo correcto es empezar por el extremo plano, pues esto facilita que el supositorio quede alojado en el recto, porque así, cuando el ano se contrae, lo que se consigue es impulsar al supositorio hacia adentro y no lo contrario.

Toma en cuenta

– Se deben lavar las manos antes y después de colocar los supositorios.

– Evitar la manipulación directa para que no se deshaga el supositorio.

– Introducir el extremo plano en el ano del niño, con las puntas de los dedos.

– Mantener un momento al niño en posición tumbada y apretar las nalgas para evitar que lo expulse.

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De interés

Por años el supositorio se introdujo por el lado afilado; no obstante, en 1991 apareció un estudio en The Lancet que dio un giro de 180º al supositorio. El estudio se basó en unas pruebas realizadas a una serie de mujeres y hombres a quien se pidió introducir el supositorio por el extremo plano.

Se dieron cuenta de que la absorción era mejor porque el esfínter anal empujaba el extremo afilado hacia arriba y además, se retenía mucho mejor que de la otra forma.

Gracias a esta teoría caló en la comunidad médica y la recomendación de colocación cambió de sentido. Aunque esta nueva práctica no está exenta de controversia y hay quien insiste en introducirlo por la punta; refiere el blog de la guía infantil.

Almacenamiento

Deben conservarse en un sitio fresco y protegido de la luz, pero no es necesario y ni siquiera conveniente en muchas ocasiones, guardarlos en la nevera, como la mayoría de las personas hace.

En cualquier caso deben seguirse las instrucciones del fabricante, así como verificar la fecha de caducidad antes de su uso.

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2022-04-01

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