La duda de cuánto azúcar hay que consumir diariamente es una constante que acompaña a las personas, hasta el punto de criminalizarse.
Después de todo, el azúcar es considerado una fuente de energía importante para el cerebro, los músculos y el sistema nervioso.
Incluso la Organización Mundial de la Salud apunta que el azúcar en si no es el problema. La cuestión se encuentra en la cantidad que consumen las personas.
Mucho de algo no es bueno, y en el caso de la salud, los problemas para la salud del azúcar pueden ser graves sino se controla el exceso.
Esto debido a que, quitando la energía rápida y temporal que genera, carece de cualquier nutriente. Solo posee calorías vacías, por lo que cuesta obtener esa sensación de saciedad.
A raíz de esto, existen algunos síntomas que representan un aviso importante de que, tal vez, es necesario bajar un poco el consumo de los productos azucarados.
Señales que indican un consumo excesivo de azúcar
- Agotamiento general
Salvando las distancias, el efecto que genera el azúcar es muy similar al de una droga estimulante.
Primero, la persona recibe una subida rápida de energía, que al poco tiempo caerá a niveles poco deseables.
Lo peor es que es un circulo vicioso, ya que la mayoría de las personas recurren a alimentos azucarados inmediatamente después del bajón para volver a experimentar esa subida de energía.
- Ansiedad por comer más dulces
Un signo inequívoco de un consumo excesivo es la constante necesidad de consumir alimentos azucarados, que puede llevar a la dependencia al necesitar ese subidón de energía diario.
- Cambios de humor
Este punto se relaciona fácilmente con los dos anteriores: Comer mas azúcar hace que el cuerpo continuamente desee más.
Como resultado, cuando se tiene ese subidón de energía, más feliz esta una persona. Por el contrario, el bajón hace a la gente más irritable y molesta.
- Aumento de peso
Cuando el cerebro obtiene la cantidad necesaria de azúcar para funcionar, el cuerpo lo metaboliza como grasa.
El problema se encuentra en el páncreas, el cual, al no poder genera la cantidad necesaria de insulina para digerir el exceso, hace que el hígado lo catalogue como grasa, produciendo el aumento de peso.
- Problemas de la piel
Un consumo excesivo de azúcar diario hace que la piel comience a secarse y escamarse.
¿Por qué es bueno reducir el consumo?
De acuerdo con el Access Community Health Network, consumir azúcar como parte constante de la dieta puede tener efectos negativos para la salud.
Unido con todos los síntomas antes mencionados, también aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiacas y obesidad.
Por esta razón, la reducción de ingesta es considerada un buen primer paso para poder iniciar una vida más saludable.
De hecho, en un informe publicado por la OMS en el 2015, se recomienda que los adultos y niños reduzcan su consumo a menos de 10% en su ingesta de calorías diarias (es decir, 25 g. o entre 5 y 6 cucharaditas al día).
De esta forma, se reduce el riesgo de presión arterial alta o de subir demasiado los niveles de azúcar en la sangre, además de hacer que la piel se vea saludable.
Después de todo, el azúcar elimina el agua de las células, lo que deshidrata la piel, volviéndola opaca y produciendo brotes, hinchazón o círculos debajo de los ojos.
Esta tarea parece difícil, ya que hay muchos alimentos que pareciera no tener azúcar o que la tienen disfrazada con otros nombres.
De acuerdo con Andrea Valenzuela, nutricionista de Clínica Alemana, algunos de estos nombres son:
- Glucosa
- Fructosa
- Sirope de arce o de arroz
- Miel
- Sacarosa
- Jugo concentrado
“El azúcar oculto bajo este nombre puede aparecer en salsas, aliños, yogurt, jugos y muchos alimentos envasados. Todos estos ingredientes afectan el metabolismo de igual manera o muy parecido que el azúcar”, explica la Dr. Valenzuela.
Por eso, además de identificar estos términos que disfrazan el azúcar, Valenzuela da algunos consejos para poder reducir su consumo:
- Leer la etiqueta de los alimentos: Revisar siempre el etiquetado para conocer la cantidad de azúcar que contienen los alimentos.
- Disminuir los alimentos procesados: Es mejor cocinar en casa que comprar comida ya hecha en la calle.
- Beber agua: Representa una mayor fuente de hidratación que los jugos de frutas o los refrescos.
- Comprar fruta: Es mejor tenerlas cerca cuando se tenga antojo de algo dulce.
- No comprar con hambre: Cuando se vaya al supermercado, es mejor no comprar por impulso solo para saciar de forma rápida el hambre.
- Mas mercado y menos supermercado: Igual que el punto anterior, significa preferir más materia prima (frutas, verduras, legumbres, pescado) y menos ultra procesados (galletas, refrescos, chocolates).
- Ejercicio diario: Tener una rutina diaria ayuda a eliminar los excesos.
Con información de Infobae.
Visita nuestra sección Variedades
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online