El embarazo debe ser una etapa hermosa y maravillosa para cualquier mujer, pero no siempre es así. El estar embarazada significa una cantidad de cambios significativos en el cuerpo, que en ocasiones puede llegar al llanto.
Se dice que llorar mucho durante el embarazo puede ser negativo o perjudicial para el bebé, pero esa teoría no está comprobada.
Tanto los cambios físicos como hormonales, pueden desencadenar una serie de sentimientos y emociones, que en ocasiones terminan en llanto.
El estar embarazada significa que tu útero, luego detener el tamaño de una naranja, pasa a tener el tamaño de una patilla. Además, existen una serie de malestares como los dolores de senos o espalda.
Aunado a todo lo anterior, hay madres que por los cambios hormonales pueden tener también cambios emocionales, llegando al extremo de la depresión. Los llantos durante el embarazo no siempre se deben a estar deprimida.
Controla el llanto durante el embarazo
No todos los cambios hormonales durante la gestación son controlables, pero existen unas medidas que puedes seguir para evitar o disminuir los episodios de llanto en esta etapa de tu vida tan hermosa.
Dormir: sin duda, una de las medidas más importantes durante la gestación. Las mujeres preñadas deben dormir entre 7 a 9 horas cada noche. De este modo, disminuirás el estrés y la la ansiedad, haciéndote menos irritable.
Ejercicios: las mujeres que ya se ejercitaban antes del embarazo, pueden seguir con sus rutinas habituales de ejercicios, mientras el cuerpo se los permita. Para aquellas que al quedar embarazadas eran un poco más sedentarias, el comenzar una rutina de ejercicios estando embarazadas deberá ser bajo las indicaciones de su doctor. Puedes comenzar con aeróbicos suaves y de bajo impacto.
Apoyo: es normal que las madres sientan algún tipo de miedo durante este período de gestación, que les genere estrés y llanto. Lo recomendable es unirse a grupos de apoyo para poder intercambiar experiencias y sentirse acompañada por las vivencias de otras mujeres embarazadas.
Relax: esperar un nuevo miembro en la familia puede generar ansiedad, lo que abruma a muchas madres. Debes concienciar el proceso del embarazo y no dejarte abrumar por todo lo que tienes que preparar para la llegada del bebé. Recuerda que no todo tiene que estar listo a la hora de su llegada, podrás hacer muchas cosas luego de que el bebé llegue. Eso te aliviará y evitará la frustración, culpa y llanto.
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