Los entornos escolares, aunque esenciales para la educación y el desarrollo de los niños, pueden ser lugares donde se acumulan gérmenes y bacterias. Algunos de los lugares más sucios en las escuelas son aquellos que se tocan con frecuencia y rara vez se limpian a fondo. A continuación, se describen algunos de los principales focos de suciedad y cómo proteger a tus hijos de posibles infecciones.
Pomos de puertas y barandillas
Estos objetos se tocan constantemente a lo largo del día por decenas o incluso cientos de manos. Los gérmenes pueden permanecer en estas superficies por horas, facilitando la propagación de enfermedades. Para proteger a los niños, enséñales a usar desinfectante de manos después de tocar superficies comunes o abrir puertas.
Baños
Aunque se limpian regularmente, los baños escolares son un punto clave para la propagación de gérmenes. Los grifos, las manijas de los inodoros y los secadores de manos son focos de bacterias. Asegúrate de que tu hijo se lave las manos correctamente con agua y jabón durante al menos 20 segundos después de usar el baño.
Mesas y escritorios
Estas superficies acumulan bacterias al estar en contacto con las manos, mochilas y otros objetos personales. Para proteger a tu hijo, considera enviar toallitas desinfectantes y pedirle que limpie su área antes de sentarse a trabajar.
Tecnología compartida
Computadoras, tabletas y calculadoras son herramientas útiles, pero también son focos de bacterias, especialmente si se comparten entre estudiantes. Fomenta el uso de desinfectantes de manos antes y después de usarlas.
Áreas comunes
Los patios de recreo, gimnasios y cafeterías también acumulan gérmenes. Enséñale a tu hijo a evitar tocarse la cara después de estar en estos lugares y a lavarse las manos antes de comer.
Educar a los niños sobre la importancia de lavarse las manos con regularidad y evitar tocarse la cara puede ser fundamental para protegerlos
Visita nuestra sección Variedades
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online