Esta disciplina oriental tiene muchos seguidores desde jóvenes hasta adultos. Pero, sabía que los niños también pueden realizarla y beneficiarse de esta actividad. ¡Aquí te lo decimos!
Antes de adentrarnos en el tema es importante definir que es el yoga, es una disciplina milenaria que tiene como propósito un trabajo multidimensional del ser, es decir, una expansión de conciencia que pasa por diferentes planos desde el físico, mental, emocional hasta llegar al espiritual.
En el yoga se utilizan diferentes herramientas, como las asanas que son posturas donde el cuerpo ejecuta de manera consciente, formas no convencionales. Es una técnica bastante intensa en la que se incluye lo físico, las diferentes posturas le permiten a la persona tener más flexibilidad, equilibrio, mayor conciencia sobre el cuerpo, masajes sobre los órganos, fortaleza a nivel de los músculos y huesos. Además se involucra la respiración, el manejo energético, la meditación, la concentración a nivel mental y la búsqueda del ser a través de la conectividad.
Yoga & Niños
Diferentes investigaciones han comprobado que el yoga tiene muchos beneficios y es excelente para que los niños la practiquen. Los instructores que ofrecen esta disciplinan buscan adaptar este conocimiento milenario según la edad del infante.
Los niños que sufren de ansiedad y estrés es recomendable esta práctica, ya que, se desconectan y recargar energías a través de esta disciplina. Seguro que muchos padres se preguntarán ¿cuál es la edad para comenzar? Los expertos indican que un niño a partir de los cinco años tiene la habilidad y capacidad para practicar esta actividad.
Para conocer los beneficios que aporta esta disciplina contactamos a Noelia Serrano profesora de yoga con certificación Internacional quién nos detalla nueve razones del por qué inscribir a los niños en el yoga.
1 Mejora su fuerza y flexibilidad. Los niños en la actualidad pasan mucho tiempo sedentario, ya sea porque están viendo la televisión, en la computadora o pegados al celular. La práctica de yoga fomenta a realizar una actividad física que les va a proporcionar flexibilidad, equilibrio, fuerza y destreza en los músculos.
2 Es una actividad no competitiva. La mayoría de los deportes que practican los niños suelen ser competitivos y esto en algunos casos puede resultar incomodo para algunos chicos o llegar a crear baja autoestima al no lograr las expectativas y el rendimientos requerido por el deporte. En el yoga esto no existe, no hay competición, es simplemente el disfrute, el juego y el compañerismo.
3 Ofrece mayor manejo de las emociones. Se han realizado investigaciones en cómo influye esta disciplina en los niños y se demostró que los niños que hacen yoga tienen una mayor estabilidad y manejo emocional generando mayor autoconfianza y una imagen positiva.
4 Experiencia multisensorial. Ayuda al aumento de la capacidad sensorial, ya que en esta disciplina se involucra el tacto, el oído y la visión.
5 Aprenden a canalizar su energía. El niño que práctica yoga tiene mayor autodisciplina, autocontrol y concentración. Esto incluye entender mejor su cuerpo.
6 Aumenta la autoestima. Es una actividad que suele ser colectiva, lo que favorece a relacionarse con otros de su edad. Generando empatía, respeto, colaboración y compasión.
7 Se incrementa los niveles de relajación. Los niños también viven el estrés, esta disciplina les ayudará a relajarse.
8 Ayuda a tener una mejor respiración. Mejora la calidad de su respiración, incluso los patrones de sueño por lo que es beneficioso para la salud.
9 Se conectan con el medio ambiente. La mayoría de las posturas tienen nombre de animales, plantas y estos es porque los yoghis se inspiraban en lo externo. Esos elementos se hacen divertidos para los niños, un ejemplo es la postura del león, el profesor (a) puede combinarla con el sonido de este animal, así se puede usar esos elementos para hacerlo más divertido.
Recomendaciones
* Las clases de yoga para niños debe realizarse con grupos pequeños y de la misma edad.
* En la práctica debe incluir las diferentes posturas de yoga (asanas), respiración, meditación y relajación.
* La duración de estas clases deben ser de 30 a 45 minutos, es el tiempo que los niños mantienen más la atención.
* Debe vestirse con ropa ligera y holgada que le permita hacer cualquier movimiento con comodidad.
* Es importante tener un espacio adaptado para la práctica, limpio, tranquilo, ventilado, silencioso y muy seguro.
* Se pueden utilizar colchonetas o esterillas apropiadas.
* El yoga puede ser practicado a cualquier hora del día, pero el mejor horario para su práctica es por la mañana.
* Para que los niños mantengan la disciplina hay que ofrecer rutinas divertidas, sin exigirle la reedición continua de algunas posiciones. Se debe variar los movimientos a un ritmo donde no pierdan la concentración. Se pueden mezclar disciplinas como danza, bailes para hacerlos más lucido y agradable.
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