Los vidrios esmerilados son esa alternativa que se utiliza en las puertas de la ducha y en algunas ventanas para proteger la intimidad sin recurrir a las cortinas.
Estos vidrios suelen ser más delicados, pero también más difíciles de limpiar que los transparentes que comúnmente se usan, por lo que es estas líneas te contamos lo que necesitas para su mantenimiento.
¿Qué son los vidrios esmerilados?
Proviene de una placa de vidrio convencional, que se ha sometido a un cierto procedimiento para mantener las propiedades originales del material, pero tiene la particularidad de impedir el 100% de visibilidad.
Es decir, el término proviene de una técnica de fabricación de vidrio durante la cual se derrama arena sobre la superficie de un vidrio; dándole un aspecto blanco difuso o apariencia escarchada.
Este tipo de vidrio deja pasar la luz, por lo que se utiliza frecuentemente en áreas que requieren protección visual, pero además aporte un detalle a la decoración generando amplitud y seguridad en el ambiente.
Por lo general se utiliza en edificios, hogares y oficinas para producir un espacio tranquilo, porque filtra la luz, y aporta un estilo original.
¿Cómo limpiarlo?
Si en casa tienes las puertas de la ducha, algunas ventanas o mesas fabricadas con el vidrio esmerilado, debes aprender cómo limpiarlos para que se conserve el mayor tiempo posible.
El material no es difícil de limpiar, sin embargo, conviene evitar el uso de productos de limpieza que sean demasiado agresivos y que puedan dañar la superficie.
Esto es clave porque si el vidrio se desgasta, pierde su funcionalidad y las manchas no se podrán eliminar. Recuerda además, usar esponjas o años suaves para no dañar el vidrio.
Para limpiar los vidrios enjuaga el cristal con agua tibia, luego toma la esponja suave y frota la superficie con movimientos circulares y con poca presión.
Observa el vidrio, si no está brillante como deseas, aplica un poco de limpiacristales o unas gotas de lavavajillas.
Quita el detergente con agua tibia y si aún quedan algunas manchas, aplica un poco más de agua jabonosa y frota. Finalmente, seca con un paño suave.
En caso de que el vidrio tenga huellas de los dedos, debes rociarlo con limpiacristales y frotar la superficie un paño o esponja suave. Deja que el limpiador se seque, luego agrega abundante agua para retirar el producto y seca con un paño suave.
Cuando lo que deseas limpiar son manchas de cal se sugiere utilizar esencia de vinagre o el ácido cítrico.
Para poder utilizarlo debes diluir la esencia de vinagre o el ácido cítrico, lo recomendado es una cucharada en un vaso de agua.
Al momento de aplicarlo, debes usar los guantes de limpieza y empapar la esponja con el preparado y frotar suavemente sobre las manchas. Debes dejar que el producto actúe y luego lavar con agua tibia.
Si las manchas aún son visibles después de la primera vez, repite el proceso hasta que desaparezcan.
Truco
También puedes utilizar bicarbonato para eliminar la suciedad persistente. Disuelve 15 g de bicarbonato en un vaso de agua y añade un chorrito de vinagre de limpieza.
Usa un paño que no deje pelusa para aplicar la mezcla en toda la superficie del vidrio, déjala reposar durante unos minutos y luego frota con un paño suave.
Cuando termines de frotar la superficie, enjuágala con agua, rocíala con la mezcla de ácido cítrico y agua, y vuelve a enjuagar.
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Importante
Es clave eliminar cualquier residuo de limpiador con abundante agua para que no permanezca en el vidrio y termine generando una mancha difícil de eliminar.
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2022-06-17
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