La empresa británica Vertical Aerospace está desarrollando el VX4, un innovador taxi volador eléctrico que promete revolucionar el transporte urbano. Con características avanzadas y un enfoque en la sostenibilidad, este vehículo podría estar disponible para el público en 2030.
La idea de vehículos voladores ha dejado de ser un concepto exclusivo de la ciencia ficción, como se veía en “Los Supersónicos”, y se está convirtiendo en una realidad tangible, informó El Diario NY.
Vertical Aerospace, una compañía británica pionera en tecnología aeronáutica, está trabajando arduamente en el desarrollo del VX4, un taxi volador eléctrico que tiene como objetivo transformar la movilidad urbana.
Innovaciones del VX4
El VX4 es un vehículo eléctrico diseñado para despegar y aterrizar verticalmente (eVTOL), lo que le permite operar sin necesidad de pistas convencionales.
Este innovador taxi volador tiene capacidad para cuatro pasajeros y un piloto, ofreciendo una alternativa rápida y eficiente para los desplazamientos urbanos. Entre sus características más destacadas se encuentran:
- Velocidad máxima: 240 km/h.
- Autonomía: 160 kilómetros por carga.
- Cero emisiones: Totalmente eléctrico, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono.
- Menor ruido: Significativa disminución del ruido en comparación con helicópteros tradicionales.
- Pruebas Rigurosas y Certificaciones Futuras.
El VX4 se encuentra en una fase de pruebas que consta de cuatro etapas; la primera ya ha sido completada con éxito. Se espera que obtenga las certificaciones necesarias para su operación comercial hacia 2028, lo que abriría las puertas a su lanzamiento al mercado en 2030.
Los ingenieros aseguran que los sistemas de seguridad del VX4 son comparables a los utilizados en la aviación comercial, garantizando así un viaje seguro y confiable para los pasajeros.
Aunque inicialmente se podría pensar que estos taxis voladores están destinados solo a ejecutivos o personas adineradas, Vertical Aerospace anticipa que el costo por viaje será similar al de un taxi convencional.
En sus primeras etapas, estos vehículos estarán orientados a trayectos ejecutivos en ciudades densamente pobladas como Nueva York, Tokio o Ciudad de México. Sin embargo, conforme avance la tecnología y se adapte la infraestructura urbana, su uso podría extenderse a un público más amplio.
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