Taylor Swift regresó al Arrowhead Stadium para ver a su novio, Travis Kelce, y a los Chiefs de Kansas City jugar contra los Saints de Nueva Orleans después de que la superestrella del pop se perdió varios partidos.
Swift se encuentra en los últimos días de un descanso de su gira Eras Tour, que se reanuda con el primero de tres shows el viernes por la noche en el Hard Rock Stadium de Miami.
Swift también se perdió el Kelce Car Jam anual de Kelce durante el fin de semana, una exhibición de autos de caridad que recauda dinero para su fundación 87 and Running, que ayuda a jóvenes desatendidos en las áreas alrededor de Kansas City y Cleveland.
La cantante se mantuvo alejada de los focos en las últimas semanas después de una semana de titulares en la que respaldó a Kamala Harris para presidenta, se llevó a casa siete trofeos de los MTV Video Music Awards y se presentó para ver a los Chiefs vencer a los visitantes Cincinnati Bengals.
La cantante lució un look bastante alegre, con el rostro lleno de escarcha brillante que reflejaba su entusiasmo, un vestido de cuadros y botas altas que complementaban su estilo único.
Cabe destacar que tanto los seguidores como los medios de comunicación se preocuparon por la ausencia de la cantante en los juegos de su prometido, por lo que crecieron rumores de separación, pero ahora con la presencia de Swift en el estadio desmiente estos rumores y demuestra que sigue junto a su pareja.
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