El papa Francisco cumple hoy 23 días hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma, donde continúa recibiendo tratamiento por una neumonía bilateral.
Según el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el papa ha pasado una noche tranquila y se encuentra descansando.
Su condición clínica es estable, aunque el pronóstico sigue siendo reservado. Durante su estancia en el hospital, el papa ha alternado entre oración, descanso y trabajo, manteniendo su compromiso laboral a pesar de su situación de salud.
¿Qué se sabe hasta el momento?
La información sobre el estado de salud del papa Francisco fue recogida del portal web de El Tiempo, que informó que el sumo Pontífice continúa con sus tratamientos médicos, incluyendo fisioterapia respiratoria.
Durante el día, utiliza oxigenación de alto flujo mediante cánulas nasales, mientras que por la noche recurre a ventilación mecánica no invasiva.
En un mensaje reciente, el papa Francisco expresó su agradecimiento por las oraciones y manifestó su preocupación por la justicia social, destacando que "una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos" ni a los ancianos.
Además, en un mensaje leído por el cardenal Pietro Parolin, el Papa enfatizó la importancia de apoyar a las mujeres y promover una "civilización del amor" que proteja a los más vulnerables.
Mensaje para las mujeres este 8 de marzo
El papa Francisco envió un significativo mensaje el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, desde el hospital donde se encuentra ingresado.
En este mensaje, dirigido al Movimiento italiano por la vida, el papa destacó la importancia de apoyar a las mujeres y promover una sociedad que valore la vida en todas sus etapas.
"Sigan confiando en las mujeres, en su capacidad de acogida, de generosidad y de valentía", expresó. Además, enfatizó que las mujeres deben poder contar con el apoyo de toda la comunidad civil y eclesial.
El papa también abordó la cuestión de la justicia social, señalando que "una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos indeseados, a los ancianos no autónomos o a los enfermos incurables".
Enfatizó que el niño no nacido representa a todos aquellos que no tienen voz y que solidarizarse con ellos significa solidarizarse con todos los descartados del mundo.
Finalmente, invitó a promover una "civilización del amor" que libere a las mujeres de las presiones que las llevan a no dar a luz a sus hijos.
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