Las playas suelen ser lugares para ir a relajarse, sin embargo, los "choros" también van para hacer de las suyas y captar víctimas.
En balnearios se registran casos de robo y hurto donde los afectados quedan solo con el traje baño que usaban.
El criminólogo Juan Vásquez explica que muchos ladrones merodean las playas en busca de personas que dejan solas sus pertenencias mientras se bañan para así llevárselas.
“Hay personas que viajan solas y dejan sus cosas sin supervisión, ahí es cuando aprovechan tomar bolsos y cualquier objeto cerca”, expresó.
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El consultado señala que no hay una playa en concreto que sea más peligrosa que otra, pero los hurtos se dan con más frecuencia cuando no hay presencia policial.
Es por eso que algunas personas que viajan solas le piden a quienes se encuentran cerca si pueden “echarle un ojo” a sus cosas.
Para así poder entrar al agua sin preocupaciones.
No obstante, los choros también se aprovechan de esto para hacerse pasar por buenos ciudadanos que cuidan las pertenencias de los demás cuando en realidad están robando.
“Los delincuentes fingen ser buenas personas para sacar poco a poco las cosas de los bolsos y carteras”, detalló.
Vásquez resalta que, aunque no es un modus operandi fácil de determinar, gran parte de los casos son personas que aseguran que buscaron ayuda en alguien que terminó robando sus cosas.
La dejaron sin nada en la playa
Una ciudadana llamada Elizabeth Castillo relató a 2001 como fue víctima de robo en la playa.
“Hace algunos años fui con unas amigas, éramos al menos cinco personas. Tratamos de no dejar el toldo solo”, explicó.
La joven puntualiza que en algún punto de la tarde tres hombres, quienes estaban sentados en los toldos detrás de ellas, se acercaron “para socializar”.
Así los hombres invitaron a Elizabeth y sus amigas a entrar al mar juntos, pero que un amigo se quedaría afuera “cuidando”.
A los 15 minutos que estaban dentro del agua, el hombre que se quedó afuera los llama y les dice que ya llegaron a buscarlos.
Las chicas decidieron salir del agua para cuidar sus cosas y los chicos ya se habían ido.
Elizabeth aseguró que solo 10 minutos habían pasado cuando se dio cuenta que su bolso no estaba.
Dentro de él había ropa, dinero y documentos como su cedula y tarjetas.
“Me dejaron solo con el traje baño”, compartió.
La mujer expresa que aunque preguntó a las demás personas que estaban cerca, todas dijeron que no les pareció extraño ver como los hombres tomaron un bolso del toldo de las chicas, porque pensaban que estaban juntos.
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Prevención en las playas
El abogado y criminólogo John Tovar señala que lo mejor es ir a playas que no sean desiertas, donde haya un flujo normal de personas.
“Si la playa está sola hay menos testigos”, comentó.
De tal manera destaca que “no ir tan cargados” es una opción para poder pasar un día tranquila en el balneario si se está solo.
Ambos consultados señalaron que, en las playas, por la poca ropa que se lleva, se dan casos de acoso sexual.
Además, indican que este delito es minimizado y no se le da la importancia que se debería.
“Independientemente del lugar y de la ropa que se use, nadie merece ser acosado. Es un delito, que se denuncia y tiene un procedimiento penal, aunque hagan caso omiso”, expresó Vásquez.
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