Spirit Airlines se encuentra en una situación crítica, ya que los ejecutivos de la aerolínea consideran declararse en quiebra. Esta decisión podría materializarse en las próximas semanas, después de que las negociaciones para una fusión con Frontier Airlines no lograran avanzar, según informan fuentes del Wall Street Journal.
De acuerdo con la información, la aerolínea de bajo costo enfrenta una carga financiera significativa, con aproximadamente 3 mil millones de dólares en deudas.
Medidas financieras extremas
A pesar de sus esfuerzos por reducir costos, los resultados financieros no son alentadores. En el tercer trimestre, Spirit reportó ingresos que se sitúan 61 millones de dólares por debajo de lo esperado, y su margen de beneficio disminuyó un 12% en comparación con el año anterior.
De hecho, la compañía no ha logrado reportar ganancias en cinco de los últimos seis trimestres. Como parte de sus esfuerzos por mejorar la situación financiera, los directivos han tomado medidas drásticas.
La compañía planea vender más de 20 aviones y ha decidido suspender temporalmente a más de 300 pilotos a partir del 31 de enero. La venta de estos medios de transporte podría generar ingresos superiores a 500 millones de dólares, lo que ayudaría a la aerolínea a enfrentar su crisis económica.
Degradación de cargos
Además, en septiembre, la empresa ya había suspendido a 186 pilotos y planea degradar a 120 capitanes a la categoría de primer oficial.
Un portavoz de Spirit declaró: "Estamos implementando una serie de iniciativas de ahorro de costos en todo nuestro negocio, incluida una reducción de la fuerza laboral, como parte de nuestro plan integral para volver a la rentabilidad". Los ejecutivos también han anunciado que esperan recortar costos en alrededor de 80 millones de dólares el próximo año.
Preocupación latente
De esta manera, la incertidumbre sobre el futuro de la empresa ha generado preocupación entre los viajeros, quienes temen que se cancelen rutas. Esta situación se agrava tras las declaraciones del CEO, Ted Christie, quien criticó el estado actual de la industria aérea.
"Los consumidores estadounidenses son los perdedores a largo plazo", aseveró en relación a la concentración de ganancias en las cuatro grandes aerolíneas: American Airlines, Southwest, Delta y United Airlines.
Cabe recordar que Spirit estuvo cerca de fusionarse con JetBlue, pero este acuerdo fue bloqueado por el Departamento de Justicia debido a preocupaciones sobre la reducción de la competencia y el aumento de precios para los viajeros.
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