A partir del lunes 17 de febrero el Metro de Los Ángeles y el Departamento de Transporte de Los Ángeles (LADOT) comenzarán a sancionar a los vehículos que se estacionen en los carriles exclusivos para autobuses.
Este nuevo programa fue anunciado el año pasado y se centra en las líneas 720 y 212, que operan en Wilshire Boulevard y La Brea Avenue, respectivamente.
Según información de La Opinión, durante un periodo piloto de 60 días que se llevó a cabo de diciembre a enero, los infractores recibieron advertencias por correo electrónico.
Estos avisaban sobre que podrían convertirse en multas en el futuro. Desde ahora, los automovilistas que ocupen estos carriles podrán enfrentar una multa de $293.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de estas medidas es minimizar las demoras en el transporte público, ya que un solo vehículo mal estacionado puede afectar a numerosos pasajeros, según comentó Janice Hahn, supervisora del Condado de Los Ángeles.
El programa piloto incluyó la instalación de 50 cámaras en los autobuses de las líneas 720 y 212. Cuando una cámara detecta un vehículo en el carril exclusivo, otra registra su matrícula.
Un oficial de tránsito revisa el video para confirmar la infracción antes de emitir la multa, la cual incluye detalles sobre la violación y evidencia visual.
En pro de un mejor servicio
Tanto la directora ejecutiva de Metro, Stephanie Wiggins, como la gerente general de LADOT, Laura Rubio-Cornejo, expresaron que estas acciones buscan garantizar un servicio de transporte público más eficiente y puntual.
Afirman que con este método permiten que los usuarios lleguen a sus destinos sin inconvenientes. Además, se han instalado cámaras en otras líneas, como las 910, 950 y 70, para reforzar el control del uso de los carriles exclusivos.
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