Se ha dado a conocer que miles de baristas de Starbucks en Estados Unidos (EEUU) intensificaron una huelga que ha escalado durante cinco días.
En el reporte más reciente, el paro laboral ya había alcanzado a 300 tiendas en decenas de ciudades de EEUU para este martes 24 de diciembre, según el sindicato Starbucks Workers United.
Las huelgas de Nochebuena marcan el final de una primera fase del paro iniciado el viernes pasado, diseñado para afectar la operación de Starbucks durante las celebraciones navideñas.
La protesta busca presionar a la compañía durante uno de los períodos de mayor actividad del año.
Además, se ha indicado que 5.000 empleados se unirán a las protestas en más de 25 estados, incluidos Maryland, Montana y California, esto, según declaraciones del sindicato al portal de ABC News.
Las tiendas en ciudades como Columbus, Ohio, Cheyenne, Wyoming y Búfalo, Nueva York, serán algunas de las afectadas, detalló Starbucks Workers United.
Detalles sobre el conflicto entre los baristas y Starbucks
Es importante conocer que el conflicto laboral surge de la falta de avances en las negociaciones para establecer un contrato colectivo que regule las condiciones laborales de las tiendas sindicalizadas.
A principios de año, Starbucks y Starbucks Workers United anunciaron la creación de un “marco fundamental” con el objetivo de alcanzar un acuerdo.
A pesar de esto, el sindicato sostiene que Starbucks no ha cumplido con sus compromisos, indican en el portal de Infobae.com.
En este sentido, el sindicato acusa a la empresa de negarse a negociar aumentos salariales y otros beneficios esenciales para los trabajadores.
Resulta que, Starbucks no ha propuesto incrementos salariales inmediatos para la mayoría de los baristas, y la oferta presentada solo garantiza un aumento del 1,5% en los próximos años, según declaraciones de Workers United.
En contraparte, Starbucks argumenta que las demandas del sindicato son desproporcionadas.
Asegurando que, Workers United ha exigido un aumento inmediato del 64% en el salario mínimo de los empleados por hora, así como un aumento total del 77% durante los tres años de contrato.
Catalogando la exigencia de “no ser sostenible”.