Los titulares de tarjetas EBT, que reciben beneficios gubernamentales, no cuentan con protecciones federales contra pérdidas, robos, errores o cargos no autorizados.
Por ello, es crucial que reporten cualquier sospecha de robo dentro de los 30 días siguientes a su descubrimiento.
La tarjeta EBT, utilizada para recibir beneficios del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP), es vulnerable a fraudes como el desnatado y la clonación.
En ciertas circunstancias, los estados pueden reemplazar los beneficios robados, siempre que se comunique con la oficina local de SNAP.
Plazos para reembolso
Recientemente, el Congreso aprobó una extensión en el plazo de reembolso para beneficiarios de SNAP que hayan sido víctimas de robo o fraude, en virtud de la Ley de Extensiones y Asignaciones Continuas de 2025, promulgada por el presidente Joe Biden.
Esta extensión permite que los beneficiarios que reportaron el robo a tiempo puedan recibir compensación por incidentes ocurridos desde el 1 de octubre de 2022.
El plazo original para reportar estos casos vencía el 30 de septiembre, pero ahora se ha extendido hasta el 20 de diciembre.
Garantía de continuidad
Catherine Buhrig, administradora asociada del programa, indicó que las agencias estatales deben seguir administrando el programa bajo las regulaciones federales y continuar emitiendo beneficios hasta finales de enero de 2025.
Además, enfatizó que deben reemplazar los beneficios robados utilizando fondos federales, cumpliendo con los planes aprobados.
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Esta decisión es vital para proteger a los beneficiarios y garantizar que quienes enfrentan situaciones de fraude puedan recuperar sus beneficios, lo que contribuye a la seguridad alimentaria de muchas familias.
Con información de Marca.
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