La ola de calor puede resultar sumamente incómoda y presentar graves riesgos para la salud, especialmente para los bebés, los niños y niñas pequeños, las mujeres embarazadas y los adultos mayores, si no se toman las medidas de precaución adecuadas, refiere la UNICEF.
El calor extremo y la humedad pueden provocar golpes de calor e incluso causar la muerte, por lo que se recomienda mantenerse informado y protegerse, pues cada vez las olas de calor son cada vez más largas, frecuentes e intensas.
¿Qué es una ola de calor?
Es un período prolongado de temperaturas inusualmente altas y, a menudo, alta humedad.
Cuando se presenta este fenómeno, es posible que las personas sufran un shock, deshidratación y hasta desarrollar enfermedades graves por el calor. Incluso, expertos señalan que la ola de calor puede empeorar las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas.
Afortunadamente, muchos son los expertos que se han dedicado a estudiar el fenómeno y han compartido qué hacer, cómo prepararse e incluso qué se puede o no comer durante las altas temperaturas.
Según los expertos, no solo basta con protegerse del sol y beber suficiente agua para evitar la deshidratación, también es clave saber elegir bien los alimentos, porque al comer bien las personas se mantienen frescas, hidratadas y con energía, señala el sitio web National Geographic.
¡Cuida la dieta!
La Academy of Nutrition and Dietetics recomienda que durante la ola de calor se eviten alimentos fritos, carnes a la parrilla, guisos intensos o embutidos curados, pues aumentan la temperatura interna, hacen sudar y provocan mayor agotamiento.
También se debe evitar el alcohol y la cafeína, presentes en bebidas como cervezas frías o el té helado. Incluso, se debe reducir la ingesta de lácteos enteros y alimentos ricos en azúcar, pues ralentizan la digestión o dificultan la hidratación celular, y pueden generar malestar gastrointestinal.
Por otra parte, la nutricionista Martha McKittrick señala que “El exceso de sal en procesados y snacks acelera la deshidratación si no estás bebiendo suficiente”.
Mientras que se sugiere optar por comidas ligeras y frescas, como ensaladas de legumbres, huevos cocidos, atún, salmón o gambas hervidas. Además de frutas y verduras que ayudan a recuperar los electrolitos que se puedan perder a consecuencias de las altas temperaturas.
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