Generalmente el cabello sufre mucho después de ir a la playa, pues entre la diversión, pocas se recuerdan de aplicar protectores capilares o utilizar gorras y sombreros para protegerlo.
Si estuviste disfrutando de la playa o la piscina durante unos días, es probable que tu cabello se vuelva opaco, sin vida y las puntas estén secas, abiertas y quebradizas. ¿La razón? El agua salada, los minerales y otros elementos se pueden acumular en el pelo y lo dejan áspero, sin brillo y super débil. Afortunadamente, no todo está perdido y se puede recuperar utilizando tratamientos capilares una o dos veces por semana.
¿Cómo reparar el cabello después de ir a la playa?
La recomendación de los expertos es recurrir a tratamientos capilares tanto de venta comercial como preparados caseros, que sean a base de aceites naturales, como el aceite de argán, el aceite de jojoba o el aceite de oliva, los cuales son ideales para reponer la humedad perdida y fortalecer el cabello.
También es esencial el uso de champú y acondicionador con extra de hidratación y preferiblemente sin sal, enjuagar con abundante agua templada o fría para eliminar el exceso de productos, y desenredar con cuidado, utilizando sprays desenredantes.
Por otra parte, se debe aplicar protector capilar, cremas hidratantes y evitar el uso excesivo de herramientas de calor.
Manos a la obra
Siguiendo estos consejos y aplicando una mascarilla hidratante que permita reparar los daños sufridos por el sol, la sal y el cloro, tu melena volverá a la vida.
¿Qué necesitas? La pulpa de una hoja de aloe vera y una cucharada de zumo de limón. Estos ingredientes son excelentes para reparar y aportar brillo al pelo.
Para ello, mezcla los dos ingredientes y aplica en todo el cabello, deja actuar durante 10 o 15 minutos y luego lava con agua fría.
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