Aunque no lo parezca, el cabello curly requiere muchos más cuidados que un cabello liso, pues las ondas dificultan que los aceites naturales que genera el cuero cabelludo llegue a las puntas, es por ello que para evitar esponjarte y lucir un cabello saludable debes seguir algunos pasos específicos que inician desde el lavado.
A la hora de lavar el cabello hay que tener en cuenta las características que posee tu cuero cabelludo para determinar si se trata de un cabello graso o más bien seco para elegir un producto de acuerdo a tus necesidades.
El champú esta creado para eliminar la acumulación del cebo por lo que muchas veces se deshidrata la hebra capilar eliminando en un alto porcentaje el brillo y sedosidad del cabello; para evitar que esto suceda aplica antes un pre-champú o aceite de coco, alemendras o el de tu preferencia, lo dejas durante 10 minutos y continuas con el champú, es importante rescatar que el producto se aplica únicamente en la raíz masajeando el cuero cabelludo, pero no te preocupes por las puntas que el agua hará que el producto llegue a cubrir todo el cabello sin que sea demasiado, seguido de esto aplica tu acondicionador desenreda el cabello enjuaga el exceso de hidratante y está listo.
Una vez fuera de la ducha seca el cabello con toques, no lo estrujes porque aunque no lo parezca lo estas partiendo; aplica una mascarilla hidratante que proteja tus rizos y peina como lo haces de costumbre, intenta secar con un difusor pues si lo dejas secar naturalmente se secará de manera desigual y se enredara con mayor facilidad dando un aspecto no deseado como ondas no definidas o cabello esponjado.
No existe un tiempo determinado para lavar el cuero cabelludo, ya que las genéticas son diferentes y cada cabello tiene sus exigencias, lo que si te recomienda cualquier profesional es que no mojes tu cabello diariamente, pues el cebo natural sirve de vitamina para el cabello.
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