¿Quieres ser más disciplinado? Este es un hábito que permite seguir enfocado y no desviarse del camino, caer en distracciones, ni dejarse llevar por tentaciones que afectan los objetivos propuestos.
Esto no es una tarea fácil, ni que se pueda lograr de la noche a la mañana; pero tampoco es imposible, la clave está en vencer el miedo, la pereza y otros contratiempos. Aprender a implementar la disciplina traerá grandes beneficios que repercutirán en el bienestar de la persona, por lo que te compartimos algunos consejos.
¿Qué se logra al ser más disciplinado?
Muchos son los beneficios que la disciplina aporta; entre ellos, mejora la calidad de vida, aumenta la autoestima, se aprende a ser más perseverante y responsable.
Garantiza tener buenos resultados en todo lo que se proponga, ayuda a mantener la constancia, impulsa la toma de decisión y evita posponer las tareas.
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Manos a la obra
Para conseguir un cambio y aprender a ser más disciplinado debes:
1. Tener un por qué. Es decir, establecer un objetivo.
2. Iniciar con pequeñas acciones.
3. Enfocarse en los beneficios que se obtendrán al conseguir el objetivo propuesto.
4. Evitar postergar las tareas por muy simples o complicadas que resulten.
5. Borrar de la memoria los intentos fallidos que has tenido. Realizar un borrón y cuenta nueva.
6. Poner orden y establecer prioridades.
7. Facilítate el proceso, para ello, planifica, define y concreta los pequeños objetivos que te lleven al objetivo principal.
8. Cambiar las rutinas o hábitos que sabes que no te llevarán a concretar la meta.
9. Preparar una contra excusa para cada excusa que se presente en el proceso.
10. Reconocer las cosas en las que debes trabajar y siempre mantener una mente positiva.
11. Disfruta el proceso y regálate recompensas según los tareas y objetivos concretados.
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2024-02-23
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