El papel exclusivo de las mujeres en las tareas domésticas ha cambiado, atrás quedo esa idea machista que los hombres no podían cocinar o hacer una labor en casa.
La creciente participación de la mujer en el campo laboral, abrió la puerta para la modernización y el justo trato de repartir las tareas a partes iguales. Ahora, los hombres también se aplican a las labores domésticas y a la armonización entre el trabajo y la familia.
Ahora son más los padres interesados en aprender a cocinar, lavar o hacer las compras del hogar. En el ámbito de parejas resulta beneficioso, ya que se consolida un ambiente de bienestar, al no existir desacuerdos sobre los quehaceres domésticos, que ha sido la principal fuente de conflictos maritales.
En la actualidad, más del 60% de los hogares tanto la mujer como el hombre trabajan. Pero, también se conoce que existe un promedio en que alguno de los dos (sea la madre o el padre) pasen más tiempo en el cuidado de los niños y las tareas del hogar. La clave para el reparto de tareas es llegar a un acuerdo y establecer horarios con las labores entre ambos.
Preparados para las tareas domésticas
Un colegio en la ciudad de Vigo – España, imparte actividades complementarias para formar la igualdad del género entre los alumnos. El programa enseña a los varones a cocinar, planchar entre otras actividades del hogar preparándolos para el futuro.
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