Médicos internistas, nutricionistas, pediatras y hasta endocrinos, aseguran que una alimentación saludable, variada y equilibrada no es buena únicamente para la salud física de los niños y adolescentes, sino también para ejercitar la memoria y procurar una mejor capacidad intelectual a lo largo de la vida.
Inculcarles buenos hábitos alimenticios desde la infancia favorece un buen desarrollo académico y un excelente desenvolvimiento educativo, pues la comida sana ayuda a mejor la irrigación del cerebro, permitiendo que los nutrientes y el oxígeno lleguen a cada neurona y se generen nuevas conexiones nerviosas.
Para conseguir que el cerebro de los más pequeños de la casa funcione de manera correcta es necesario incluir en su menú estos alimentos que favorecen su memoria, estimulan las áreas del cerebro relacionadas con ésta, el aprendizaje y la concentración.
Verduras y legumbres
Suelen ser poco apetecibles al gusto de los niños; sin embargo, aunque poco les agraden, se deben incluir en sus comidas para mejorar la atención y la concentración.
Su fuente de proteínas se encarga de la formación de las neuronas y neurotransmisores, y el hierro que contienen es responsable de transportar el oxígeno hacia las células nerviosas que ayudan a mejorar el rendimiento intelectual y la agilidad mental desde sus primeras etapas de desarrollo.
Una buena alternativa para ofrecerlas es a través de cremas, torticas o arepitas, o preparando platos de gran atractivo visual.
Aguacates y tomates
Contienen vitaminas y minerales que protegen y benefician el desarrollo neuronal, además de ayudar a la formación de nuevas neuronas.
El aguacate contiene magnesio y vitaminas antioxidantes, y los tomates tienen licopeno, un antioxidante que protege al cerebro del daño celular.
Su ingesta puede ser en ensaladas o como acompañante de los sándwiches.
Omega 3 y 6
El omega 3 presente en pescados azules, como el salmón, sardina y atún; y omega 6 de los aceites vegetales como el de girasol y soja; fortalecen las conexiones neuronales y mantienen el cerebro en funcionamiento.
Existen jarabes de venta libre que lo contienen, no obstante, la prioridad es siempre optar por lo natural, así que prepárale una sopa de atún o unas sardinas fritas con arepa, por ejemplo, serán una buena opción.
Plátanos
Contienen potasio, magnesio y vitamina C que ayudan a que los neurotransmisores relacionados con la concentración se coloquen en funcionamiento.
Su consumo puede ser diario como acompañante de tus comidas principales en el almuerzo, o puedes incluso elaborar algún postre con ellos.
Las alternativas gastronómicas son muy variadas y a los niños les encanta.
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Huevos
Las vitaminas del grupo B, la colina y lutenía, presentes en los huevos protegen la memoria, la hacen más potente y permiten el desarrollo de las habilidades cognitivas.
Estas vitaminas también asisten en la generación de mielina que recubre las neuronas y recupera las funciones cerebrales.
Tal como ocurre con el plátano, este alimento puede ofrecerse de diferentes maneras, a cualquier hora del día y acompañado con infinidad de ingredientes.
Yogur y queso
El calcio que aportan estos alimentos contribuyen a regular la función nerviosa y la presión arterial, actuando en la transmisión de impulsos nerviosos.
Los yogures poseen tirosona que favorece la producción de neurotransmisores que mantienen al niño alerta a nuevos conocimientos.
Un buen desayuno que incluya estos dos alimentos prepara al niño para un día lleno de energía, vitalidad y sobre todo, ofrece la capacidad de mantenerse alerta, aprender y absorber la mayor cantidad de conocimiento posible.
Pasta
Los hidratos de carbono presentes en pastas, cereales como avena y arroz, pan y papas, una vez ingeridos se convierten en glucosa, y esto a su vez se traduce en energía para el cerebro.
Aunque representan un aliado en el desarrollo de los niños y adolescentes, se deben ingerir con moderación, recuerda que todo en exceso es malo y puede perjudicar la salud.
Inclúyelos
– Frutos rojos que ayudan a fortalecer la memoria a corto y largo plazo.
– Zanahorias que actúan sobre todo en la memoria visual.
– Miel estimula el cerebro y ayuda a mejorar la memoria retentiva en los niños.
– Los frutos secos como almendras y nueces fortalecen la memoria de los niños, ayudando a mejorar su rendimiento escolar.
– Consumir una pequeña dosis de chocolate negro mejora el estado de ánimo, promueve la sensación de bienestar y ayuda a mantener la calma y la concentración.
2021-06-11
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